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58 SEGURITECNIA Febrero 2015 11 de septiembre. Aquel año, la Organi- zación Marítima Internacional (OMI) –el organismo de Naciones Unidades res- ponsable de la seguridad de la nave- gación y la contaminación en el mar– acordó adoptar nuevas medidas para la protección de buques e instalaciones portuarias, que se concretarían un año después en una conferencia diplomá- tica. En ella, los miembros de esta insti- tución acordaron introducir nuevas dis- posiciones en el “Convenio internacio- nal para la seguridad de la vida humana en el mar” (conocido como Convenio SOLAS), que se aprobó en 1974, y crear el Código Internacional para la Protec- ción de los Buques y de las Instalacio- nes Portuarias (Código PBIP, también lla- mado Código ISPS) con la finalidad de establecer un marco de colaboración en torno a la seguridad en ese ámbito. Esta nueva normativa no entró en vigor hasta el año 2004 y aún hoy se trabaja en España para adaptar los cambios que se han producido desde entonces. El proceso para proteger los puertos españoles según la legislación interna- cional presenta su complejidad. Para explicarla y mostrar tanto los avances como los pasos que aún quedan, la fun- N o cabe duda del valor estra- tégico que tienen para Es- paña sus puertos. Además de ser una de las principales fuentes de ri- queza por el tránsito de pasajeros y su- ministros, sirven de frontera para un prolongado territorio litoral del país. Pocas cifras bastan para hacerse una idea de la dimensión económica de es- tos enclaves. Por ejemplo, el año pa- sado desembarcaron más de 25 millo- nes de pasajeros procedentes de múl- tiples puntos del planeta, seis millones de ellos turistas de crucero, y atraca- ron más de 130.000 buques mercan- tes, con un tráfico por encima de los 400 millones de toneladas de mercan- cías. Un volumen difícil de concretar en euros, pero que, unido a su importan- cia limítrofe, hacen que estas instalacio- nes sean consideradas infraestructuras esenciales para la sociedad. Como tales, la seguridad es un factor fundamental sobre el que se comenzó a trabajar en el ámbito internacional a partir de 2001 –al menos con un plan- teamiento bastante más exigente que anteriormente–, tras los atentados del En un país como España, donde la mayor parte de sus fronteras dan al mar, los puertos se convierten en enclaves esenciales para la economía y el tránsito de personas. Pero precisamente por su extensión e importancia, también representan una debilidad si no están bien protegidos frente a las amenazas. La Fundación Borredá organizó en no- viembre del año pasado la I Conferencia Sectorial sobre Seguridad en Puertos, donde se abordaron los avances que se han producido en la última década en ese sentido y el estado actual en nuestro país. Por Enrique González y Bernardo Valadés Fotos: Francisco Lorente I CONFERENCIA SECTORIAL Segu r i d ad en Puer tos Seguridad portuaria en España Una travesía en curso