seguritecnia 446

32 SEGURITECNIA Octubre 2017 Seguridad en el Transporte C uando una empresa decide incluir una cláusula en el con- trato que firma con sus pro- veedores de servicios de seguridad pri- vada, según la cual puede establecer sanciones si se publican noticias negati- vas sobre ellos, es el momento de acep- tar que la información es el principal ac- tivo –a proteger, generar y explotar– de nuestros tiempos. Por tanto, cuando hablamos de servi- cios de vigilancia, es de vital importan- cia poseer el volumen máximo de in- formación disponible sobre los riesgos y amenazas que afectan a aquel ob- jeto que deseamos defender –marca/ reputación, inmuebles, personas, etc.– para, de este modo, aumentar la ca- pacidad de éxito ante tal tarea. Esto es cierto desde el inicio histórico de las la- bores de vigilancia: siempre ha sido ne- cesario entender el contexto en el que se desarrolla nuestra actividad de de- fensa, por muchas capacidades mate- riales que se tengan a disposición en un momento dado. Es la información, y no solo el nú- mero de vigilantes o la frecuencia de las rondas de control, el elemento que ofrece un valor añadido de alto im- pacto en las tareas de vigilancia, que potencia sus capacidades y que per- mite prever obstáculos en el camino. Hoy en día, la vigilancia tradicional –ejecutada de manera física en el es- pacio a proteger, apoyada en un des- pliegue de medios técnicos y regulada en términos de quién y cómo puede ejercerse– sigue manteniendo su esta- tus de servicio imprescindible en la ma- yor parte de los ámbitos económicos. Ello es incluso más evidente cuando se pone en relación con entornos en los que los ‘objetos’ a proteger son perso- nas, pero no es menos cierto que ha al- canzado un grado de madurez tal que solo puede evolucionar apoyándose en productos anexos. La prestación de servicios de vigilan- cia en el sector del transporte está ab- solutamente ligada a la defensa de la integridad de las personas, ya actúen como empleados de las compañías o como usuarios de los servicios de és- tas. Y este sector, precisamente por di- cho elemento, cuenta con la ventaja de una gran cantidad de información acu- mulada en fuentes abiertas, que puede utilizarse para mejorar la eficiencia de la protección que necesita. Por ejemplo, las empresas que prestan servicios de seguridad privada en instalaciones de compañías de transporte, pueden apro- vechar esta sobreabundancia de infor- mación –convenientemente tratada, procesada y analizada– para ejercer sus funciones de mejor manera. La información tratada con el fin de comprender mejor un fenómeno dado es lo que llamamos inteligencia. Esta herramienta, unida a las tradicionales de vigilancia, aporta a esta última su ca- rácter proactivo, prospectivo y exten- dido. Transporte de mercancías La vigilancia extendida se aplica, cuando hablamos de transporte de mercancías, sobre todas las fases que requiere el desempeño de esta acti- vidad: recepción, almacenaje, salida, transporte, etc. En cada caso es nece- sario determinar qué objetivos deben cubrirse a partir de las tareas de inteli- gencia, pues no es lo mismo estudiar la forma en que puede mejorarse la segu- ridad de un almacén, que pensar sobre cómo evitar que un transportista sufra incidentes de seguridad mientras se en- cuentra en movimiento. Carlos Blanco Torres / Jefe de la Unidad de Inteligencia de Eulen Seguridad. Vigilancia extendida: inteligencia para el transporte de mercancías y personas Instituto Nacional de Estadística (INE): Estadística de transporte de viajeros. Viajeros transportados. Julio 2017.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz