que puede tener dos orígenes: fuentes de información y agentes de información. “Las prime- ras permiten conocer datos fácilmente obtenibles por cualquiera, ya que son abiertas y al alcance de todo el mundo”, afirmó. En cuanto a los segundos, cual- quier persona se puede constituir en órgano de obtención en el marco del desarrollo de la actividad de la inteli- gencia. “Esto le diferencia de la fuente en que ese agente debe indagar, bus- car, preguntar, localizar y realizar deter- minadas acciones para conseguir la in- formación”, afirmó Díaz Trigo. Por tanto, esta última parte se consi- dera investigación, y como tal, está re- gulada en el ámbito público y privado. “La ley define procedimientos de actua- ción en investigación, no así en la ob- tención de la información, y también exige una determinada cualificación a los agentes que desarrollan la investi- gación”, apuntó el ponente. Todo ello, además, tiene diferentes límites, como la validez de la información obtenida, a qué fin se destina, cuáles son los proce- dimientos de obtención, etc. Por todo lo dicho, concluyó, hay que evitar confundir ambos términos y uti- lizar cada uno de ellos para la situación que le corresponda. Hacia la seguridad Avanzar hacia el concepto de seguri- dad a través de la inteligencia fue el objetivo de la intervención de José María Blanco , director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil. Desde el principio, el ponente dejó claro la importancia de conocer el entorno para hacer inteligencia. Y es que, si no se hace así y no se atien- den las señales de cómo cambia el mundo, no es posible llegar a conclu- José Carlos Díaz.

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