Seguritecnia 452

98 SEGURITECNIA Abril 2018 Opinión nos afirman que de pequeño tenía pe- leas frecuentes con otros niños del ve- cindario y le gustaba diseccionar anima- les con objetos punzantes en el patio de su casa. A ello se une una bien cono- cida obsesión por las armas de fuego. Sin embargo, al igual que sucedía con Golden, que hacía gala de lo que se de- nomina “gestión de las impresiones” o capacidad de controlar su ira y mos- trarse educado o respetuoso enfrente de su familia, Cruz también se hacía pa- sar por un chico normal y educado ante su familia de acogida. La gestión de las impresiones, otro rasgo psicopático, ex- plica por qué las personas más cercanas al atacante pueden permanecer ajenas a los comportamientos de riesgo: el su- jeto las esconde para garantizar el éxito de su plan. Y aunque no se puede co- nocer con certeza por qué ni Golden ni Cruz cometieron suicidio como lo hizo Eric Harris, una explicación plausible es porque su preferencia era la supervi- vencia de sus egos por encima de man- dar un mensaje con su muerte. Conclusiones abiertas Las causas que conducen al perfil pseu- docomando que lleva a cabo asesina- tos en masa en escuelas son multiva- riables e interconectadas, de modo que pueden interactuar tanto con el indivi- duo como con su entorno también en Todo ello conduce a una búsqueda de autonomía y empoderamiento que se plasma en el mensaje lanzado a tra- vés del ataque perpetrado en la es- cuela. Los rasgos antisociales se refie- ren a la falta de empatía y rechazo de las normas sociales, morales o legales. El narcisismo es un rasgo compensato- rio donde individuos que se sienten so- cialmente inadaptados contrarrestan esta percepción con una imagen propia de grandeza que oculta la necesidad de reconocimiento. Finalmente, un ele- mento diferenciador: el sadismo o ex- perimentar excitación y satisfacción por el sufrimiento ajeno provocado, como manifestación de poder que llena el va- cío interior del sádico. Estos elementos son comunes a ti- radores como Andrew Goldman (Jo- nesboro, 1998), Eric Harris (Columbine, 1999) y, de acuerdo con la información disponible facilitada por fuentes poli- ciales, a Nikolas Cruz. Si analizamos los elementos comunes entre Jonesboro y Parkland, Golden era un niño encanta- dor con su familia y profesores, mientras que su comportamiento era totalmente diferente con sus vecinos y compañe- ros de clase, a los que acosaba e intimi- daba, y, especialmente, con gatos, a los que sistemáticamente disparaba o tor- turaba, según sus vecinos. Un historial similar parece tener Cruz, cuyos veci- y la comisión del delito. En tercer lugar, el rechazo real o percibido también es común en los tiradores activos en cen- tros escolares, si bien también es un sentimiento común en la franja de edad adolescente. La depresión, en cuarto lugar, es quizás el elemento más cla- ramente conectado como factor des- encadenante: el individuo percibe de forma más aguda sus fallos y envidia a sus compañeros, que parecen ser más felices y exitosos que él mismo, lo cual le lleva a una combinación de odio, ra- bia y pensamientos homicidas. Tam- poco es causa suficiente el nivel de ha- bilidades sociales: Eric Harris, uno de los tiradores de Columbine, tenía amigos con los que mantenía una cercana re- lación, si bien numerosos tiradores ma- nifestaban sentirse solos e incuso aisla- dos. ¿Qué diferencia entonces a los tira- dores en escuelas? La respuesta radica en las especificidades psiquiátricas del individuo. El doctor Peter Langman 3 presentó en su estudio de 2009 tres tipos de per- files de tiradores activos en escuelas. El perfil traumatizado lo componen in- dividuos de familias desestructuradas, que han sufrido abusos físicos o sexua- les y donde al menos uno de los proge- nitores presentaba problemas de abuso de drogas o alcohol e historial crimi- nal. El perfil psicótico lo forman indivi- duos con familias intactas sin historias de abuso, pero por otra parte presen- tan síntomas de esquizofrenia o rasgos esquizotípicos, que incluyen delirios de grandeza y alucinaciones auditivas. Fi- nalmente, el perfil psicópata procede también de familias intactas sin disfun- ciones significativas, dan muestras de narcisismo, falta de empatía y concien- cia y comportamiento sádico. El perfil psicopático incluye rasgos paranoides. Estos desórdenes de la per- sonalidad presentan obsesión con la in- dependencia, el autocontrol y la ame- naza de fuerzas externas que tratan de controlar su voluntad. La personalidad psicopática es extremadamente sensi- ble a las jerarquías y se presenta como un individuo arrogante y orgulloso pese a un sentimiento interno de debilidad.

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