Seguritecnia 452

30 SEGURITECNIA Abril 2018 Seguridad Corporativa S i hay tres tendencias de las que todo el mundo habla en torno a la seguridad operativa en es- tos momentos son la inteligencia artifi- cial, el Big Data y las realidades digitales. Pero como casi siempre sucede en este mundo, ni son tan nuevas, ni significan en sí mismas un paso decisivo para la seguridad tal y como hoy las entende- mos. No dejan de ser unas nuevas he- rramientas en este gremio, pero de las que se precisa del artesano más hábil para sacar el mejor partido. Inteligencia artificial La inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) engloba un conjunto de ac- ciones automatizadas que permiten la gestión de incidencias de un modo pre- dictivo, en el que la enseñanza de esta metodología parte de un estudio de pa- trones de comportamiento y entorno realizados por una maquina siguiendo e imitando el comportamiento humano. Cualquiera que haya tenido oportu- nidad de conducir un coche automá- tico moderno habrá notado que éste realiza los cambios siguiendo su estilo de conducción. Si el conductor es tran- quilo, cambiará a pocas revoluciones por minuto, y si es agresivo apurará las marchas. Como ven, nada nuevo tec- nológicamente hablando, si bien ahora es cuando estamos viviendo la madu- rez de este tipo de tecnologías en nues- tro sector. Concretamente en el mundo de la se- guridad, la AI está asentándose como una mejora sustancial de la analítica de video, y a este respecto me gustaría aclarar una duda que me plantean mu- chas veces: ¿qué es analítica y que es AI? El análisis, por definición, es el estu- dio de una situación y sus conclusiones son estadísticas. Si miramos cuántos co- ches circulan por una autovía, pode- mos clasificarlos por tamaños, contarlos y medir sus velocidades, incluso fijar zo- nas donde no deban estacionarse y que nos dé una alarma cuando esto suceda. Evidentemente a medida que el pa- trón se vuelve más anómalo, más y me- jor trabaja la analítica. Un vehículo en sentido contrario de la marcha será real- mente fácil de detectar para la analí- tica más básica, ya esté instalada en la cámara o en un sistema. ¿Pero qué me dicen de buscar todos los monovolú- menes blancos que circulen por el ca- rril central de una autopista en un pe- riodo de tiempo determinado? Aquí es donde cobra sentido la inteligencia ar- tificial, y este dilema puede complicarse aún más cuando buscamos que sea de una marca concreta o que lleve un nú- mero de ocupantes determinado. La AI permite fijar un patrón de bús- queda sobre una trama de video pro- cesada, de minutos u horas, y es- tablecer los filtros de búsqueda que hayamos definido, mostrarnos los resul- tados coincidentes e incluso nos per- mite compararlos con otros similares para llegar a identificaciones definitivas, lo mismo que hacemos cuando bus- camos a alguien entre la multitud con nuestro ojo y nuestro cerebro. ¿Fantástico verdad? Bien, antes de que se froten las manos ante tan buena nueva, he de decirles que el estado ac- tual de la tecnología solo permite rea- lizar con efectividad este proceso en forense, es decir, sobre grabaciones ya realizadas, que no es poco. Y como toda nueva medicina, tiene sus efectos secundarios y sus contraindicaciones. El primer efecto secundario es la ne- cesidad de utilizar servidores muy po- tentes para gestionar el enorme cau- dal de información que se procesa. Volviendo al ejemplo de la autopista, imaginen el número de coches que pueden grabarse en movimiento en una hora punta. Esto nos lleva (al menos para mí como director de seguridad) a vol- ver a encontrarnos con nuestras raí- Alfonso Castaño García / Vicepresidente de ASIS España Inteligencia artificial, ‘Big Data’ y realidades digitales: ¿Las nuevas armas del director de seguridad? Foto: Soluciones Globales de Seguridad Electrónica.

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