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SEGURITECNIA Noviembre 2018 45 Opinión población, pues la facilidad de llevar a cabo el ataque incrementará la percep- ción social de vulnerabilidad 5 . Finalmente, y en cuanto a la relación atacante-organización, la falta de co- nexiones físicas entre ambos excepto por el vínculo ideológico redunda por norma general en unas menores capaci- dades logísticas en materia de acceso a armas, por lo que las armas de elección vendrán condicionadas por la capacita- ción técnica del terrorista, destacando dos tácticas principales: el uso de explo- sivos caseros e IED (artefacto explosivo improvisado, por sus siglas en inglés) por una parte y, por otra, y en presencia de una capacitación operativa limitada, el uso de armas de fortuna, como cuchillos de uso doméstico o vehículos. Vehículos y cuchillos En base a todo lo anterior, ¿por qué en- tonces utilizar vehículos y cuchillos como armas, según la doctrina de al-Qaeda y posteriormente del Estado Islámico? En 2010, el segundo número de Inspire , la re- vista de al-Qaeda, publicaba un artículo titulado “The latest mowing machine” (“La última máquina cortacésped”), donde explicaba cómo llevar a cabo ata- ques vehiculares sobre población civil de forma exitosa, preferiblemente en zonas con altas concentraciones de peatones y poco tráfico rodado para así maximizar el número de víctimas 6 . De forma similar, el segundo número de Rumiyah 7 , la revista del Estado Islámico, analiza el uso de cuchillos como arma de fortuna. Como se ha mencionado con anterioridad, el arma de elección es parte del mensaje: terror y vulnerabilidad, puesto que se trata de armas fácilmente accesibles y que pueden ser utilizadas como medio de ataque por cualquiera. ques con este tipo de armas. Dos expli- caciones resultan plausibles: primero, la capacidad logística del individuo –in- cluyendo aspectos como el acceso a armas–, y segundo, el know-how o en- trenamiento adecuado para operar en condiciones de éxito dichas armas. Relacionado con ello, Jasparro señala que “los lobos solitarios tienden a usar ar- mas prácticas y fáciles de utilizar” 4 , como ataques vehiculares y cuchillos. Otra va- riable vinculada a lo anterior es la selec- ción de un objetivo. Los ataques terroris- tas, contrariamente a lo que sucede en otros tipos de incidentes armados, están por lo general cuidadosamente diseña- dos a través de un ciclo de planeamiento que integra inteligencia acerca del obje- tivo y formas de aproximarse al resultado buscado por la organización: la doctrina de combate, así como la intersección del trasfondo ideológico y del propósito del ataque, determinarán las características de la acción, la tipología de víctimas po- tenciales y su número y, en consecuen- cia, definirá qué armas son más apropia- das para lograr el objetivo marcado por la organización como estructura armada y como vehículo ideológico. Del mismo modo, el terrorismo va mucho más allá del mero “resultado mi- litary ” cuantificable en número de vícti- mas o en nivel de destrucción del ob- jetivo físico, para centrar también su atención en el mensaje lanzado con el ataque: así, podemos decir que el efecto psicológico de ataques terro- ristas altamente sofisticados emite un mensaje de miedo debido al nivel de capacidades técnicas de la organiza- ción, mientras que un ataque terrorista de baja sofisticación o low-tech , como un apuñalamiento o ataque vehicular, provocará un mayor impacto entre la Internet comenzó a proporcionar una nueva plataforma de comunicación con nuevos canales de difusión, y entre 2004 y nuestros días hemos atendido a la emergencia de un nuevo modelo de propaganda digital compuesto de do- cumentos PDF enriquecidos y conte- nido en vídeo distribuidos para el reclu- tamiento y adoctrinamiento de las bases que facilitaba no solo las líneas de ac- ción ideológica, sino que se añadía tam- bién entrenamiento militar básico en as- pectos tales como fabricación de explo- sivos caseros, uso de pistolas y subfusiles o técnicas de apuñalamiento 2 . Al-Sury analizaba, al igual que otros teó- ricos de la guerra irregular, un modelo de guerra prolongada que él también deno- minaba “muerte por mil cortes” que refle- jaba el trasfondo operativo de ataques a baja escala pero repetidos con tanta fre- cuencia en múltiples puntos del mundo que terminarían por desmoralizar al ene- migo –Occidente–, conduciéndole a la derrota y a la expansión de la Ummah a nivel global. A lo largo de varios artícu- los publicados en Inspire , la revista de al- Qaeda distribuida por Internet, al-Sury presentaba una sección completa en la que indicaba posibles objetivos para co- ordinar a nivel global el esfuerzo yihadista y magnificar resultados e impacto mediá- tico, como por ejemplo los ataques so- bre Estados musulmanes considerados apóstatas, áreas de interés económico o geoestratégico occidentales y, finalmente, ataques en el corazón de los países occi- dentales contra su población civil 3 . Selección de armas La selección de armas está íntimamente ligada, en este sentido, a la doctrina, pero también a los aspectos organiza- tivos tanto del ataque como de las re- laciones atacante-organización. A pe- sar de que las armas de fuego resultan características de ataques terroristas lle- vados a cabo por “lobos solitarios” o te- rroristas individuales, puesto que son sencillas de usar, junto con artefactos explosivos improvisados, que requieren un mayor grado de preparación técnica del atacante, los datos muestran un nú- mero comparativamente bajo de ata- Un ataque terrorista de baja sofisticación provocará un mayor impacto entre la población, pues incrementará la percepción social de vulnerabilidad

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