Seguritecnia 466

32 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2019 Protección contra incendios C omo consideración pre - via de orden legal, debe pre- cisarse que la Unidad Militar de Emergencias (UME), al intervenir en una emergencia, lo hace en el marco de una operación militar. Por lo tanto, le es de aplicación lo dispuesto en el punto 4 del artículo 6 del Real Decreto 1755/2007 de aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales a las Fuerzas Armadas. Esto significa que, en dicha situación, está excluida de la le- gislación ordinaria referente a la preven- ción de riesgos laborales (PRL), y que serán las normas y procedimientos in- ternos los que constituirán el plan de prevención de riesgos laborales para la citada operación, además de aplicarse en los supuestos de instrucción y adies- tramiento. La UME fue creada para intervenir, se- gún dicta su “Protocolo de interven- ción”, en cualquier supuesto de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras ne- cesidades públicas. Ello incluye su parti- cipación, entre otros, en inundaciones, corrimientos de tierras, terremotos, vol- canes, etc. En los 15 años que han trans- currido desde la fundación de la UME, los incendios forestales han sido con di- ferencia el tipo de emergencia que más ha obligado a la activación de la misma. Partiendo de la premisa inicial de que los riesgos de un incendio deben ser evaluados y por lo tanto conocidos, a medida que el incendio evoluciona, las variables que influyen en su desarrollo pueden cambiar de forma radical e in- esperada. Por lo tanto, el personal que trabaja en la extinción puede verse bajo un peligro no previsto y por ello doble- mente peligroso. La preparación, el estudio en profun- didad de los factores que intervienen en la evolución del fuego, además de la instrucción y el adiestramiento cons- tante, constituyen un factor significativo en la seguridad del personal en las ope- raciones de lucha contra incendios fo- restales. Como se verá a continuación, la apli- cación de los principios rectores de la acción preventiva, identificación y eva- luación de los riesgos, planificación de la actividad, aplicación de medidas co- rrectivas además de la formación e in- formación al personal participante en la intervención, serán fundamentales para el desarrollo con éxito de la seguridad en la operación. Evaluación de riesgos La primera actuación de los responsa- bles de la intervención será efectuar un reconocimiento exhaustivo de la zona asignada, en el que se deberán identifi- car adecuadamente la orografía del te- rreno, los modelos de combustible pre- sentes en la zona. Deberán dimensionar correctamente el perímetro del incen- dio (cabeza, cola y flancos) y las condi- ciones meteorológicas. También hay que prever la posibilidad de que la ac- tividad se pueda prolongar durante el arco nocturno, lo que hará que las con- diciones de visibilidad se vuelvan su- mamente complicadas y los factores de riesgo aumenten de manera sustancial. En el momento de plantear la ope- ración a seguir, es fundamental valorar una serie de parámetros que influyen de manera determinante en la seguri- dad del personal interviniente: A. Los vientos, tanto los dominantes en el lugar como los topográficos ori- ginados por las formas del terreno, así como los vientos convectivos que pueden ser generados en su dinámica por el propio incendio. B. La pendiente de la zona a actuar, teniendo en cuenta que la velocidad de progresión del fuego siempre es más rápida ascendiendo que descen- diendo por dicha pendiente. C. La insolación de la zona , conside- Brigada Francisco Javier Aboy Buceta Jefe de Sección Plana Mayor Primer Batallón de Intervención en Emergencias de la UME Cabo primero Jesús Pretel Gómez Servicio Prevención Riesgos Laborales de la UME Seguridad en la lucha contra incendios forestales Con la colaboración de:

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