Seguritecnia 466

36 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2019 Protección contra incendios E l largo plazo de recuperación al que están sometidas las ma- sas forestales tras ocurrir una catástrofe genera incertidumbre a la hora de tomar decisiones de inversión, por ejemplo, en los montes. Esa pér- dida de inversión deriva el menoscabo de bienes y servicios tanto económi- cos como ambientales y sociales. Ante la falta de respuesta de cobertura ade- cuada utilizando los mecanismos tradi- cionales, han surgido nuevas formas de transferencia alternativa del riesgo que utilizan los mercados de capital para aumentar la oferta de coberturas en aquellos casos en los que las existentes sean insuficientes o nulas. Este artículo muestra el proyecto que propone rea- lizar esto a través de la creación y emi- sión de derivados financieros basados en seguros ( Insurance-Linked Securities ), como bonos, opciones y swaps . En el artículo se aborda la creación de un bono sobre catástrofes que per- mita llevar a cabo la cobertura de las masas forestales naturales contra los daños sufridos por sucesos naturales o antropógenos catastróficos. Con este objetivo, se estudia la estructuración del bono de dos formas en cuanto a definición del desencadenante: o bien se optará por un subyacente basado en un índice de pérdidas o bien en forma de parametrización (es decir, de- finición de unos parámetros concretos de la catástrofe que se han de producir para que tenga lugar la cobertura). Pero la incorporación de los deri- vados financieros requiere una medi- ción detallada de riesgo, muy alejada de los cálculos que se aplican en la actualidad. Esta medición y el punto de equilibrio con las nuevas inversio- nes es otro objetivo del proyecto que obliga a adoptar métodos de gestión alternativos. Desde el punto de vista tecnológico, el proyecto se centra en la mitigación de las consecuencias que producen las catástrofes naturales mediante el con- trol de la fragilidad de las masas fores- tales, que es mucho más fácil que pre- decir que la dinámica de los sucesos que provocan el daño. Los errores que se comenten al gestionar los riesgos na- turales mediante este procedimiento son muy inferiores a los que se pro- ducen cuando se gestionan los desas- tres a partir de índices promedios del riesgo de que se desencadenen los su- cesos que producen daños. Este en- foque también permite unir las políti- cas de desarrollo con las de lucha con- tra catástrofes naturales. Además, es más fácil trabajar con las consecuencias de las catástrofes que con su intensidad (obligando a las personas a no pasar por ciertas zonas, adoptando nuevas formas de gestión, diseñando infraes- tructuras robustas para vías de evacua- ción, suministro de agua, comunicacio- nes y energía, etc.). Afortunadamente, la naturaleza tiene un umbral alto de colapso ante facto- res inesperados, incluso se puede be- neficiar de la incertidumbre en la ocu- rrencia de catástrofes. Un entorno vo- látil aumenta la tasa de supervivencia de especies robustas y elimina aque- llas cuya superioridad depende solo de la intervención humana. La gestión de los espacios forestales debe considerar esta aleatoriedad y hacer que la natu- raleza juegue a nuestro favor en el ase- Eugenio Martínez Falero Catedrático de Estadística Aplicada e Investigación Operativa de la Universidad Politécnica de Madrid José Ramón Peribáñez Recio Inspector del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. Colaborador de la Asociación Española de Lucha Contra el Fuego (ASELF) Desarrollo de instrumentos financieros para la prevención de catástrofes ambientales, restauración del medio natural y conservación de la biodiversidad

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=