SEGURILATAM 007

Primer cuatrimestre 2018 63 artículo técnico Ciberseguridad La Escuela CCI de Ciberseguridad In- dustrial (www.cci-es.org/escuela ), orientada inicialmente al mundo his- panohablante, presenta una amplia oferta de líneas de capacitación defi- nidas por y para los profesionales que desempeñan su actividad en el ám- bito de la CI. El Programa de Reconocimiento del Compromiso con la Ciberseguridad Industrial del CCI (www.cci-es.org/re- conocimiento) ofrece, a través de un sistema gratuito de credenciales, un exclusivo distintivo del nivel de ca- pacitación, experiencia e implicación de cada profesional en la referida dis- ciplina. Con ambas iniciativas, el CCI allana el camino para que las organizacio- nes mejoren más fácilmente las com- petencias de sus profesionales e iden- tifiquen y valoren en su justa medida la implicación en materia de CI tanto de sus futuros candidatos como de sus proveedores u otros profesiona- les que tengan que verse involucra- dos en las actividades de CI de la or- ganización. El responsable de CI Nadie debería estar más involucrado en las actividades de CI de una organiza- ción que el responsable técnico de las En general, las regiones analizadas se han mostrado muy críticas respecto a la capacitación de sus profesionales del sector industrial, asignando, mayorita- riamente, a las diferentes áreas de las or- ganizaciones estudiadas una valoración entre ‘baja’ y ‘nula’ en el cómputo glo- bal por departamentos. Son datos preocupantes, ya que la ca- pacitación es un factor que se muestra decisivo a la hora de impulsar mayores niveles de madurez de la CI en las orga- nizaciones. Sirva como ejemplo el caso de Argentina, donde la formación está en índices deficitarios, lo que parece inci- dir claramente en los niveles de respon- sabilidad en materia de CI (un alarmante 23% de las organizaciones aún no ha de- finido responsable en esta materia). En otro ámbito, la ausencia de una práctica periódica de evaluación del riesgo ci- bernético hace pensar en ello como una consecuencia más de la baja tasa de ca- pacitación y, consecuentemente, de sen- sibilización, en dichos países (el 42% de las organizaciones argentinas, el 29% de las brasileñas o las peruanas y el 28% de las chilenas declaran no haber realizado aún ninguna evaluación del riesgo). Con la intención de contribuir a re- vertir esta situación y con el aval de la amplia experiencia acumulada en este campo, el CCI lanza las siguientes inicia- tivas de desarrollo profesional: rantía de sostenibilidad, lo que se nece- sita es disponer de unos buenos frenos, una buena seguridad digital. Y no cabe pensar en una seguridad de semejante nivel si al frente de la misma no se colocan profesionales cua- lificados, dotados de la pertinente auto- ridad para la toma de decisiones y que dispongan de los recursos necesarios para ejecutar cualquier proyecto de ci- berseguridad industrial (CI) dentro de sus organizaciones. Situación en América Latina Desde el Centro de Ciberseguridad In- dustrial (CCI) se han venido publicando, en los últimos años, diversos estudios sobre el estado de la CI en diferentes países de América Latina (4) : Brasil (2014), Colombia (2016), Argentina, Chile y Perú (2017), cuyos datos permiten arro- jar algo de luz en lo relativo a las com- petencias de los profesionales en las empresas industriales latinoamericanas. Los resultados de tales estudios confir- man una fuerte relación entre la capa- citación del personal en materia de CI y su implicación, nivel de responsabili- dad e influencia en la toma de decisio- nes sobre esta materia. Históricamente, dentro de las organi- zaciones, los departamentos que han li- derado los aspectos relacionados con la problemática de la seguridad en el ám- bito cibernético han sido aquellos vin- culados de forma directa con las tec- nologías de la información (TI). Con la excepción de Brasil, la situación en el contexto industrial no es diferente. No en vano, las áreas de seguridad de la información, junto con las de TI, pro- piamente dichas, figuran a la cabeza en capacitación en materia de CI en la mayoría de los países analizados. Con- cretamente, dichas áreas se sitúan más de 10 puntos porcentuales por encima de la media en el rango de ‘alta’ ca- pacitación. Al mismo tiempo, las áreas de tecnologías de la operación (TO) y de seguridad física reciben, en casi to- dos los países, una valoración ‘normal’ o ‘baja’ en lo que se refiere al nivel de capacitación en CI de los profesionales que las integran.

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