Seguritecnia 330

SEGURITECNIA 131 Mayo 2007 cidentes en la construcción, sino que existen otros fac- tores que aparecen asociados y que potencian este he- cho, tales como la polarización de la estructura organi- zativa de las empresas que actúan como subcontratistas, así como el porcentaje que representa esta concepción pro- ductiva, sobre el total de la actividad constructiva. En esta línea, las estadísticas señalan que más de un 50% de las obras ejecutadas en España se llevan a cabo siguiendo este modelo de organización productiva, empleando a empresas muy pequeñas. Este dato refrenda el hecho de que más del 45% de los trabajadores del sector están empleados en mi- croempresas con menos de 10 trabajadores, las cuales, ha- bitualmente no disponen de una organización empresarial real, ya que actúan como “meras empleadoras” de trabaja- dores temporales. por la ejecución del trabajo a destajo, antítesis de unas con- diciones laborales seguras. Muchos son los datos que suscriben esta realidad. Así, en España, la temporalidad en el sector alcanza a casi el 56% de los trabajadores empleados, aproximadamente el 30% de estos trabajadores jamás han recibido formación en el ám- bito preventivo y, unido a esta realidad, se vislumbra otra no menos preocupante que establece la existencia, en el ámbito del sector de la construcción, entre un 7% y un 20% de trabajo no declarado, tal y como ha reflejado la publi- cación del European Institute for Construction Labour Research , “Shifting employment: undeclared labour in the construction industry”. Objetivos de la Ley 32/2006 Operativamente, la aparición de la Ley 32/2006 parece ser un signo inequívoco de una modificación de la tendencia iniciada durante los últimos años, según la cual se potencia un cumplimiento más formal que eficiente de las normas ligadas a la Prevención de Riesgos Laborales. Contraria- mente, el objetivo de esta Ley parece dirigido a potenciar una mejor integración de la actividad preventiva en el seno de la empresa, incidiendo precisamente allí donde más se requiere, la pequeña empresa, último eslabón de la cadena y auténtica protagonista del proceso productivo, todo ello, como ya se ha mencionado, en contraposición a la realidad que se advierte en la actualidad, muy especialmente en el caso de las empresas subcontratistas que operan en el sec- tor de la construcción. Estructura organizativa de la Ley 32/2006 La Ley 32/2006 se estructura a través de dos capítulos que son analizados e interpretados en el presente texto. CAPÍTULO I El primer capítulo establece la Exposición de Motivos, el objeto de la Ley, el ámbito de aplicación, coincidente con las obras incluidas en el anexo I del Real Decreto 1627/1997, así como un conjunto de definiciones coinci- dentes, casi en su totalidad, con las recogidas en el mencio- nado Real Decreto 1627/1997. Artículo 1. Objeto de la Ley Los objetivos establecidos por la presente Ley, pueden re- cogerse a través de los relacionados seguidamente: ➠ Mejorar las condiciones de trabajo del sector de la cons- trucción, en general, y las condiciones de seguridad y sa- lud de los trabajadores, en particular. ➠ Limitar los niveles existentes en la cadena de subcontra- tación, hasta tres en el caso de actividades especializa- das, y a uno en el caso de empresas que aporten única- mente mano de obra. Por otro lado, si se analiza el proceso de ejecución de las obras desde el mismo proceso de contratación, es una evi- dencia que el grado de competencia existente entre las em- presas operadoras del sector invita a la realización de fuer- tes bajas en los precios de ejecución material de la obra, como argumento para la contratación. Esta realidad de- termina que, desde el inicio, sea necesario un ajuste de los costes de producción que hagan posible el mantenimiento del beneficio requerido por la actividad. Este ajuste se tra- duce en una realidad diaria que determina la subcontra- tación de la actividad con empresas y/o autónomos que se abastecen de personal con una elevadísima temporalidad, poca o nula capacitación profesional en el sector, caren- cia casi total de formación en materia preventiva, e incluso, desconocimiento de la lengua. Este contexto, constituye un caldo de cultivo para la contratación de trabajadores ile- gales, generalmente inmigrantes, cuya supervivencia pasa Nº de trabajadores Nº de empresas % respecto del total Sin trabajadores 207.131 46,20 % 1 a 2 trabajadores 111.755 24,90 % 3 a 5 trabajadores 57.640 12,90 % 6 a 9 trabajadores 29.535 6,60 5 10 a 19 trabajadores 24.086 5,40 % 20 a 49 trabajadores 13.756 3,10 % 50 a 99 trabajadores 2.869 0,60 % 100 a 199 trabajadores 1.119 0,20 % 200 a 499 trabajadores 440 0,10 % 500 a 999 trabajadores 80 0,02 % 1000 a 4999 trabajadores 30 0,01 % Más de 5000 trabajadores 5 0,00 % DISTRIBUCIÓN DE TRABAJADORES EN LAS EMPRESAS DEL SECTOR Fuente: I.N.E. Directorio Central de Empresas

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