Seguritecnia 330
SEGURITECNIA 141 Mayo 2007 centrando prácticamente el 25 % de los accidentes labora- les en todo el Estado, siendo éste un alto precio que segui- mos pagando como nación y sector industrial, al margen de una constelación de pérdidas económicas por costos no asegurados derivados de los accidentes y/o incidentes en el sector de la construcción y que se mueve en torno a las siguientes cifras anuales: ✘ Accidentes mortales .......................................................350 ✘ Accidentes con lesión grave o incapacitante...................2.800 ✘ Accidentes con lesión menor.......................................32.760 ✘ Accidentes con daños sólo materiales .........................98.280 ✘ Accidentes sin lesión ni daño visible........................1.965.600 ✘ Accidentes sin lesión ni daño (accidentes blancos) .............210 TOTAL ESTIMACIÓN GLOBAL ACCIDENTES ANUALES .. 2.100.00 El coste anual de los accidentes: 2 - 4 % del PIB Al margen de su coste en vidas y desgracias personales con una al- tísima repercusión social en el en- torno de los trabajadores y em- presas directamente afectados, los accidentes laborales tienen un enorme coste económico, que está cifrado entre el 2 y el 4 % del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Los costos no asegurados (indi- rectos u ocultos) son 4 veces su- periores a los costos asegurados (directos) pagados por los empre- sarios. Es la imagen del iceberg. La inversión en I + D del sector debería pasar del 0,1 al 0,2 % del PIB (2 - 3 % de la fac- turación del sector) para equipararse a la media de los restantes sectores industriales. El anteriormente mencionado informe Atkins advierte que el gasto en I + D de construcción debe incrementarse desde su nivel actual de alrededor del 0,1% del PIB hasta igualar al menos la media de los otros sectores, que desde hace muchos más años que en nuestra actividad es del or- den del 0,2%, y que la carga debe repartirse entre los go- biernos, el sector y los clientes. Ello equivaldría a un valor entre el 2 y 3% de la facturación del sector de la construc- ción, por lo que debería haber estímulos a la investiga- ción por parte de la industria de la construcción, espe- cialmente en colaboración con los colegios profesionales, escuelas politécnicas, universidades y fabricantes de equi- pos y medios auxiliares. También concluye el informe indi- cando que los organismos públicos deben actuar como “clientes idea- les”, utilizando su poder de compra para promover la calidad, la inno- vación, la seguridad, unas técnicas de contratación profesionales, así como para fomentar el uso de sis- temas de clasificación y normas de buena práctica por parte del sector. La aplicación de legislación pre- ventiva debe primar la “integra- ción de la seguridad” en origen, en contraposición a la “ortopedia de seguridad” a pie de obra. El progresivo aumento de la si- niestralidad en construcción evi- dencian la fa lta de claridad del R.D.1627/1997 al establecer la f i- gura del promotor (público o privado) como “patrón principal del sector”, ni la responsabilidad de la admi- nistración pública como garante del control y tutela de la “integración de la prevención” en las fases de diseño de máquinas, equipos y medios auxiliares de utilidad preventiva utilizados en construcción (por ejemplo, no existen en el mercado nacional sistemas de protección colectiva, ni resguardos de máquinas-herramientas, ho- mologados específicamente con “calidad preventiva de producto”). Algo parecido sucede respecto al proyecto, cuyo control de contenidos preventivos queda en manos de los diversos colectivos profesionales, reservándose la Administración la supervisión de su estructura formal, y la actuación punitiva en casos de incumplimientos an- tirreglamentarios, eso sí, siempre “a posteriori”. “Pos- tvención” en definitiva.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz