Seguritecnia 330
SEGURITECNIA 36 Mayo 2007 PROBLEMÁTICA DE FALSAS ALARMAS colo de respuesta. Las empresas de seguridad, por su parte, deben realizar una instalación de sistemas de se- guridad tecnológicamente más avanzados (mayor cali- dad de los sistemas de seguridad); un estricto cumpli- miento del mantenimiento y comprobación in situ de los sistemas de seguridad; hacer uso de sistemas de ve- rificación que garantizen una mayor eficacia; mejorar las comunicaciones a las FCS (uso de números de telé- fono adecuados, concreción de las zonas de alarma, ve- rificaciones realizadas). Falsas alarmas y pocos recursos El inspector jefe de la Policía Municipal del Ayunta- miento de Madr id, José Luis Morcillo , quiso explicar que en Madr id se despl ie- gan unos 7.000 agen- tes de Policía (2.000 en turno de mañana, 2.000 en el de tarde y unos 600 ó 800 por la noche). Ademá s , aprox i - madamente, del mi- llón de llamadas que recibe el 112 al año, l a mayor í a (u n a s 70 0 . 0 0 0 ) s on de l Ay u nt am i ent o de Madrid y suelen en- trar durante la noche y los fines de semana. “Y esas llamadas se dejan para el final porque hay otras más importantes como las de tráf ico, accidentes, atascos, etc... y tam- bién por el prejui- cio de que la mayo- ría de las referidas a a larmas son fa l- sas. Ocurre que no- sotros tampoco te- nemos un teléfono donde l lamar para localizar al titular y así se hace más di- fícil nuestro trabajo. Por lo tanto, está claro que para un Pol icía Municipa l , una alarma de este tipo no es una prio- ridad y que también necesitamos más recursos porque esta situación es preocupante”. Por otra parte, también estuvo presente el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, Rafael Navarro , y el comandante del Seprose de la Guar- dia Civi l, José An- tonio Torres , quien informó sobre los datos estadísticos de este Cuerpo Policial, según los cua l es , durante el año 2006 del total de 88.273 alarmas que se pro- dujeron, el 95,10%, es decir, 83.949 eran falsas y sólo el 4,90% (4.324) reales. De to- das formas, tanto las denuncias como las alarmas se van re- duciendo considera- blemente. Así, por ejemplo, si en 2002 se pusieron unas 4.200 denuncias y en 2004 más de 3.300, en 2006 se ha llegado a la cifra exacta de 2.800, de las cuales 2.248 han sido en empresas, 424 a usuarios y 128 en otros es- tablecimientos. Entre las causas apreciadas de la situación de las fal- sas alarmas, Torres apuntó algunas presentes en las em- presas instaladoras, tales como “instalaciones deficien- tes o realizadas por empresas no autorizadas; utiliza- ción de aparatos no homologados; falta de adaptación a los requisitos reglamentarios (primarios y secunda- rios) o secuenciales; sistemas con bajo o ningún man- tenimiento. En las Centrales Receptoras también he- mos encontrado una deficiente verificación de las se- ñales de alarmas; no se invierte en nuevas tecnologías y además no se emplea suficientes sistemas de detec- ción (audio, vídeo, presencial, etc…); hay falta de ope- radores y están mal formados; no informan a los clien- tes del sistema de seguridad más adecuado y de su fun- cionamiento y mantenimiento; no hacen un protocolo según el cliente; proporcionan direcciones incorrectas a la Guardia Civil y no indican la zona donde se ha ac- tivado la alarma. En cuanto a los titulares de las insta- laciones, éstos tienen un gran desconocimiento del fun- cionamiento de sus sistema o de las claves. También nos encontramos con la presencia de animales de com- pañía sueltos en el inmueble o se da la situación de des- cuidos por parte de los usuarios (ventanas abiertas, re- formas, etc…).
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