Seguritecnia 333

SEGURITECNIA 74 Septiembre 2007 OPINIÓN C uando era pequeño, y de esto hace ya algunos años, me sentaba en la playa de la Malvarrosa de Valencia, donde se ha disputado la Copa Amé- rica, la misma playa en que Sorolla pintó esa luz del Me- diterráneo y la misma que Vicente Blasco Ibáñez reflejó en novelas inmortales, y observaba la profundidad del ho- rizonte y estaba horas y horas mirando la mar. Como mis mayores me habían enseñado que los vientos y las olas están siempre a favor de los mejores marinos, deseaba con todas mis fuerzas ser mayor para cruzar la mar y ver lo que había más allá del horizonte. Quería ser libre, conocer otra gente y otras tierras, correr los ries- gos que yo decidiera correr y afrontarlos con valentía. Por eso siempre me ha gustado el cambio, y (cómo no) el fu- turo, y cuando hoy en día aún no me comprenden cuando lo digo, no me importa porque lo bueno y lo que me gusta es soñar... Un sueño se hizo realidad cuando en 1974, tras no po- cos esfuerzos, los gobernantes de la época aprobaron un sueño que fue Seguridad Privada Chillida, inscrita con el número 5 en el Registro de la Dirección General de la Po- licía. Hoy en día, más de treinta años de experiencia nos avalan. Pero nunca me he detenido a pensar en el pasado, y como no me gusta perder el tiempo porque así tengo mucho más, nunca he perdido la ilusión por el mañana, me gustan los retos y los proyectos de futuro. Cimientos del Sector de la Seguridad Otro sueño comenzó cuando en 1983 todos en España queríamos cimentar un Sector de la Seguridad como los que existían en la (entonces llamada) Comunidad Euro- pea; queríamos ser, pensar y tener como ellos. Queríamos saber lo que nos faltaba y, al igual que como cuando era pequeño, acepté el reto de lo desconocido con valentía; di, junto con otros compañeros, un paso adelante y formé parte en nombre de AES de todas las comisiones y grupos de trabajo: Eurosafe y Euroalarm son algunas de esas or- ganizaciones. No he perdido la ilusión, quiero seguir mirando más allá del horizonte. Aún hoy en día, después de cada re- unión experimento la misma sensación, siento la necesi- dad de continuar con más ilusión y más coraje, y me doy cuenta que el profeta del futuro es el pasado. España ha pasado de la inmensidad de lo desconocido a lo conocido, y nuestros esfuerzos se han visto recompen- sados con un prestigio reconocido a nivel internacional. DICEN QUE SE PUEDE MATAR AL SOÑADOR PERO NO A SUS SUEÑOS 1974, 1983, 2007 y 2010... Presidente de AES Antonio Ávila Chulía “No me cansaré de repetir la importancia que tienen y que todos debemos darle a las normas, porque todo se gobierna mejor” Han pasado algunos años, en AES hemos continuado y, sin dejar de ser tenaces y sin temores, nos entregamos apasionadamente a todo lo que atañe a nuestro sector. Todos los compañeros tienen mi reconocimiento por su apoyo, cariño y amistad, y nadie puede dejar de reconocer todo lo que han trabajado mis compañeros de AES para que España (como miembro de pleno derecho) tenga un marco normativo como el del resto de países de la Unión Europea. Ahora tenemos otro sueño: se llama globalización. Los f lujos de mercancías, servicios, capitales, tecnologías y personas se están extendiendo. La globalización puede crear mayor riqueza para todos, pero no olvidemos que puede causar trastornos y debe controlarse mediante nor- mas universalmente aceptadas. No me cansaré de repetir la importancia que tienen y que todos debemos darle a las normas, porque todo se go- bierna mejor. Los Estados de la Unión persiguen compar- tir su soberanía pero sin renunciar a ella y encontrarán sin duda el punto de equilibrio que es la Normalización, es decir, la regla precisa que se impone a todos a la vez. No olvidemos que la Directiva 2006/123/CE del Parla- mento Europeo tiene como objetivo para el 2010 la crea-

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