Seguritecnia 338

114 SEGURITECNIA Febrero 2008 DE SICUR A SICUR empresas de formación del sector necesitamos que se especifique con mayor detalle cómo nos va a afectar la reciente modificación legislativa. Ahora bien, lo importante es seguir en la misma lí- nea, teniendo en cuenta a todos los agentes implicados en el sector de la seguridad privada. De esta forma, dentro de dos años, para la siguiente convocatoria del SICUR, la mejora y evolución del sector de segu- ridad privada será plena y habremos sabido aprove- char nuestra experiencia y análisis de la situación de los verdaderos problemas y necesidades con el fin de lograr un sector que evolucione en consonancia con las modificaciones del mercado, sin caer de nuevo en el estancamiento que se ha venido sufriendo hasta el día de hoy. Esa es la realidad: soplan nuevos vientos, por lo que no podemos dejar que dicha corriente se acabe. Si no, volveremos a estar a la deriva. “Mucho nos tememos que los únicos avances se reflejen en los logros que se produzcan en la rama de sistemas, mientras que la vigilancia languidece estancada” Presidente de CEUSS Carlos Núñez Bouzas Las celebraciones periódicas de sa lones, certáme- nes, ferias, etc. de cualquier actividad empresarial y, por tanto, económica, en donde debemos incluir a SICUR, parecen imprescindibles en el mundo actual, tan interactivo e inmediato en sus reacciones y posi- cionamientos. La seguridad no puede ser ajena a esta ventana, ya que pertenece a un sector primordial en dar respuesta a las necesidades cambiantes que se producen a diario. Y esa palabra clave, cambiante, es lo que todos esperamos que ocurra en los certámenes de SICUR, donde mucho nos tememos que los únicos avances se ref lejen en los logros que se produzcan en la rama de sistemas, mientras que la vigilancia lan- guidece estancada. Y esta af i rmación la ent iendo como no gratuita por los siguientes argumentos. Desde hace algunos años, y especialmente los tres últimos, la actividad sobre la situación del sector de la vigilancia ha sido incesante. Se ha colaborado con la Administración central en debates, en reuniones, en grupos de trabajo, en comisiones de coordinación de la seguridad privada, en foros convocados a iniciativa de delegaciones de Gobierno, empresas, usuarios, sin- dicatos y revistas técnicas del sector…El discurso está agotado, las conclusiones claras, y produce un cierto cansancio intelectual la repetición de conceptos, aspi- raciones y actuaciones en espera de que, desde el po- der ejecutivo, culminen en una legislación actual, efi- caz, moderna y, sobre todo, que sea útil para todos. La última reforma de la Ley ha venido impuesta por la obligatoriedad de la sentencia de 26 de enero de 2006 del Tribunal de Justicia de las Comunida- des Europeas y de la posterior necesidad de recoger en la Ley 23/92 a lo que obl igaba el cumpl imiento de la citada sentencia. Pero esa reforma, realizada a través del Real Decreto 8/2007, únicamente ponía el acento en el aspecto de la instalación de empresas extranjeras y las condiciones de su funcionamiento. En ningún caso se aprovecha esta opor tunidad para dar satisfacción a los deseos y peticiones ex- presas del sector. Por tanto, incidir de nuevo en las necesidades que sufren los usuarios, la falta de per- sonal descubierta en los servicios, la escasa forma- ción, la creación de nuevas funciones a realizar por los vigi lantes de seguridad, etc., no es sino una vana i lusión en la que no pueden creer ya ni los más op- timistas. No queda más que esperar a que los impedimen- tos que obstacul izan la necesaria reforma desapa- rezcan. Por todo el lo, ponemos la esperanza en que la parte que corresponde a sistemas en SICUR aporte novedades en este campo que permitan, cuando me- nos, supl ir carencias en otros, mientras la vigi lan- cia, la parte más importante por su componente hu- mano, languidece por la falta de atención de quien debe prestarla.