Seguritecnia 338

120 SEGURITECNIA Febrero 2008 DE SICUR A SICUR Vamos a celebrar de nuevo SICUR. Y lo vamos a celebrar con especial significación de renovación y cambio de las estructuras que hace dos años eran válidas, y que hoy se han quedado, en cierto modo, obsoletas. Y no sólo me refiero a los tradicionales sistemas de se- guridad empleados, sino también a nuestro modo de ser, pensar y actuar para poder avanzar tecnológicamente en el descubrimiento de nuevos instrumentos que hagan po- sible que nuestra dedicación en pro de la seguridad sea lo más acorde a las demandas del mercado. El mundo actual es muy distinto, pues tenemos en nues- tras manos herramientas y convicciones revolucionarias que nos permiten evolucionar, tanto en lo positivo como en lo negativo. A nuestras entidades como empresas dedicadas a la se- guridad, se nos ha encomendado la noble misión de pro- curar, vigilar y actuar, para que todos, o gran parte de los acontecimientos que ocurren en el mundo, se desarrollen bajo el signo positivo. Es por ello que los empresarios de la seguridad debemos ser líderes de esa revolución posi- tiva y coger la antorcha de la responsabilidad, de la cons- tancia, del trabajo bien hecho, basado en la continua in- vestigación y desarrollo de nuestros procesos o sistemas, que permitan a nuestros clientes vivir en un nuevo mundo de apacibilidad y sosiego, seguros de que, tanto las perso- nas como sus bienes, están en manos de empresas respon- sables y serias. Para ello, es fundamental la unión del sector, que exista compenetración, paz y concordia entre nuestras asociaciones, nos defendamos todos con la fortaleza que da la unión de fuerzas y criterios. Como dijo Ken- nedy, “unidos, es poco lo que nos es dado hacer en un cúmulo de empresas; divididos, es mucho lo que nos es dado hacer, pues reñidos y distantes no osaríamos ha- cer frente a un reto poderoso”. Exploremos nuestras actitudes y analicemos qué pro- blemas nos unen, en vez de insistir en los problemas que nos dividen. Formulemos proposiciones serias y precisas para defender esta misión tan noble que tene- mos encomendada: la seguridad física y la de las per- sonas, y examinemos nuestras dotes de investigación y tratemos de dar a nuestros clientes los mejores produc- tos y servicios y a los mejores precios. Pero, al mismo tiempo, debemos de ser conscientes de que la competencia que se nos avecina con la incor- poración a la Unión Europea de los países del Este, va a marcar un nuevo hito en la filosofía de actuación de nuestras empresas. La competencia no sólo se basará en la tecnología, sino también en una más benigna tri- butación fiscal con la que son tratadas las empresas de esos países. Tenemos dos años para prepararnos, para dar solu- ción a los problemas que nos van a venir de fuera, y para ello es necesario constituir grupos de presión ante la Co- “Dicen que no todo se sabe, pero todo se dice” Presidente de la Asociación Española de Empresas de Seguridad (AES) Antonio Ávila Chulía. coordinación y resultados, y no estúpidos clasismos en- tre operativos. Pero en su perversión y celosos del éxito de los profe- sionales, los duendecillos intentan otra batalla; la de la calidad. La propuesta de norma creada en AENOR no convence a la parte profesional ni a la social, quedando bloqueado por principio algo que no se tiene claro. No nos ponemos de acuerdo en definir lo que es calidad en nues- tros servicios y, aún así, los duendecillos contagian a po- líticos que pretenden una rebaja en la calidad del perso- nal, perdiendo la garantía de la nacionalidad europea y de la veracidad de sus certificados (como el de penales). Y me pregunto: si la necesidad hace que seamos considerados agentes de autoridad y policía judicial, como obra en mi sentencia, ¿qué pasará cuando la necesidad lo deba hacer de un sicario colombiano con documentación apañada y trabajo de vigilante en algún punto neurálgico? !Incons- cientes duendecillos ! Sólo piensan en el literal de la ley y en el negocio que representa, en lugar de en el fin con que se hace.