Seguritecnia 338
área profesional / GUARDERÍO SEGURITECNIA Febrero 2008 303 No nos han entendido y no nos es- tán respetando. Seguro que en las gran- des ci fras macroeconómicas del sec- tor no tenemos una representatividad manifiesta, pero también es seguro que día a día el guarda tiene el servicio pri- vado con más vocación pública. No so- mos espectaculares ni mediáticos. So- mos la fiel infantería que se entrega a un ideal: la seguridad en el medio rural. En ese apartado somos importantes, porque nadie quiere asumir la espartana auste- ridad de nuestra forma de vida. En nuestro trabajo se encuentra la esencia pura del servicio de seguridad privado. Nadie que no haya vivido – en la necesidad propia o de terceros- lo que signi f ica subordinado pero com- plementario puede valorar en toda su magnitud lo que es la seguridad pri- vada. Que en descampado a más de una hora del apoyo más cercano la fortuna quiera que sea mayor la asiduidad con la que los guardas nos enfrentamos a es- tos retos es nuestra mayor diferencia y, por ello, paradójicamente nuestro ma- yor lazo de sangre con las figuras her- manas de la seguridad privada. Y en esto estriba nuestra presencia y nuestro in- terés en estar junto a otros profesiona- les en este sector, que ya no es sólo em- presa, sino que cada vez es más seguri- dad. No negocio, sino servicio. No se ha debido errar el tiro cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se vuelcan en planes específicos que potencien estos argumentos para poder así aprovechar para el público in- terés estos cien mil efectivos de servi- cios privados. En nuestro caso, y por las circunstancias antes reseñadas, con una mayor implicación de los profesionales que observamos impacientes el desarro- llo del Plan General de Colaboración de la Guardia Civil con el sector de la se- guridad privada, que todavía ha de sus- tanciarse para llegar a su grado óptimo de efectividad. En fin, que aquí estamos y que se em- pieza a notar. Ante nosotros, el reto de fomentar la f igura y funciones de los guardas particulares de campo, de solventar sus problemas en cuanto al asunto empresarial, profesional y so- cial – sin perjuicio de lo que les afecte “No ha sido el sector de seguridad privada un sitio cómodo para nosotros, tal vez porque hasta hace cuatro días este sector parecía ser nada más el de las empresas de seguridad” a los sindicatos-, la cada vez más pro- nunciada problemática operativa y, so- bre todo, el fomento de esos nuevos ni- chos de actividad que la problemática rural ocasiona, aprovechando las posi- bilidades que el desarrollo tecnológico está propiciando en nuestro sector y la oportunidad que brinda la modificación de la norma y lo que ha de venir en este aspecto. Y orientando los casi ciento se- senta años de experiencia que nos ava- lan hacia puertos de bonanza que tan injustamente se nos han negado. “En el apartado de la seguridad en el medio rural somos importantes, porque nadie quiere asumir la espartana austeridad de nuestra forma de vida” PRESENTACIÓN
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