Seguritecnia 338

área profesional / GUARDERÍO SEGURITECNIA Febrero 2008 317 3- Comunicación del accidente ✔ Por cuestiones de rapidez, cuando lo primordial sea una asistencia sanita- ria, la comunicación se realizará a través del 112, si bien debemos tener en cuenta que si existe una problemática concreta respecto al orden público o peligrosidad en la calzada u otras cuya definición se pudiera realizar más claramente a tra- vés del 062 se podrá invertir o incluso redundar en las llamadas. Se debe tener en cuenta que el guarda de campo ha de ser requerido por la Guardia Civil para tener la protección jurídica de los agen- tes de la autoridad, por lo que en cual- quier caso no está de más que con pos- terioridad a la comunicación del 112 se informe a los COC de la Guardia Civil (062) de la incidencia solicitando ins- trucciones, a lo que frecuentemente se suele requerir al guarda para que es- pere la llegada de la fuerza. En el caso de que la comunicación hubiera sido efectuada por personas comprendidas en los puntos 2.c.2 ó 2.c.3, por nuestra parte se realizará llamada de compro- bación sólo al COC de la Guardia Civil, comunicando nuestra presencia en el accidente y brindando nuestro apoyo. ✔ En cualquier caso, e independiente de a quién se notifique, hasta aquí se ha re- cogido una serie de información básica que debemos ordenar y transmitir. De- bemos tener en cuenta que no siempre la calidad de las comunicaciones per- mite una conversación fluida, por lo que debemos preparar el siguiente guión: 1- Nuestra identificación y posición: “Soy el guarda de campo tip… Me encuentro en el kilómetro…de la nacional…a la al- tura de … o entre las localidades…” 2- Descripción del tipo de emergencia: “Ha ocurrido una colisión colectiva de ve- hículos”. 3- Medios afectados: “Se trata de un vehí- culo pesado y tres turismos”. 4- Personas afectadas: “Al menos hay nueve personas afectadas. Todas pre- sentan contusiones. Dos de ellas atra- padas en los restos de su vehículo, uno más inconsciente y dos niños. No po- demos descartar la existencia de más víctimas. No podemos precisar la can- tidad de viajeros del vehículo del herido inconsciente”. 5- Otros riesgos y limitaciones: “El ca- mión corre riesgo de desprenderse por un terraplén y caer sobre una explota- ción ganadera y uno de los vehículos dificulta el tránsito en sentido…” 6- Pequeño balance final de situación, riesgo y potencialidades: “Me encuen- tro asistido por un socorrista y dos pai- sanos. Los vehículos accidentados se encuentran en posición inestable con riesgo de caída a zona ocupada y entor- peciendo un sentido de la carretera, lo que puede provocar otros accidentes, ya que se trata de una zona de trazado curvo con poca visibilidad. Necesita- mos personal sanitario, equipos de ex- carcelamiento y grúas para asegurar el vehículo pesado, dotación de la Guar- dia Civil para la regulación del tráfico y evacuación de explotación ganadera amenazada”. 7- Aunque los nuevos sistemas de telefo- nía ya lo ref lejan, se dará nuestro te- léfono de contacto y se interrogará so- bre si tienen alguna instrucción con- creta. 4-Socorrer a las víctimas y ordenar la actuación Conforme a los conocimientos de pri- meros auxilios adquiridos, intentaremos llevar a las víctimas de sus posiciones finales en el accidente a la posición de seguridad, si es posible en una zona de evacuación que determinaremos en fun- ción de la previsión de llegada de la am- bulancia o helicóptero en la mejor zona posible. Con aquellas víctimas que no pudieran ser trasladadas, se tratará de es- tabilizar sus funciones donde se encuen- tren, sin que en ningún caso se les dé de comer o beber. Ante la presencia de personal con for- mación sanitaria, se le cederá la inicia- tiva. Caso de no ser así, podría ocurrir que se necesitara la aplicación de alguna operación de primeros auxilios de im- portancia vital (masaje cardiaco, respira- ción boca a boca) que podría ocuparnos en exclusiva. Habrá que valorar si se está capacitado para hacerlo y si nuestra de- dicación exclusiva al herido no conlleva males mayores. A priori, todo el mundo suele estar dis- puesto a ayudar en un accidente, no sólo por el mandamiento legal, sino por pro- pia voluntad. En muchas ocasiones, la afluencia de gente puede restar efectivi- dad a la operación. Además, el conjunto de personas facilita la aportación de opi- niones de quien en realidad no tiene la formación adecuada, con lo que dentro de la mejor voluntad podemos incluso realizar acciones contraindicadas. “ Debemos controlar nuestra impotencia y sobreponernos y ejecutar la pauta con exactitud y celeridad” Por principio, no se debe permitir la estancia de más personal del imprescin- dible para la atención a las víctimas. Hay que tener en cuenta que una vez auto- rizada la participación de una persona es muy difícil prescindir de ella, por lo que se ha de ser muy cuidadoso con este asunto. Por norma general, cuando se ofrece una persona suele precisar su especiali- dad (médico, policía, vigilante, bombero) y se le suele destinar a este área hasta que quien actúa como responsable del área decide que hay suficiente personal, punto a partir del que se desecha ama- blemente la colaboración. ARTÍCULO TÉCNICO

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