Seguritecnia 341

108 SEGURITECNIA Mayo 2008 II Jornadas de Seguridad en Entidades Financieras “ Con el fin de obtener el máximo beneficio de un sis- tema de detección y alarma de incendios, es esencial que las alarmas se pasen al servicio de bomberos con el re- traso mínimo. La mejor garantía al efecto es prever una conexión automática ” . El título del párrafo 6.9 es totalmente definitorio: “Señales a una central remota atendida permanentemente, CRA”. Es decir, aparece una figura, la CRA a la que se debe conectar el sistema de detección de incendios para que, de forma automática (estando el local vacío), reciba las señales de lo que está ocurriendo. En la CRA, siempre habrá alguien supervisando lo que ocurre para poder ini- ciar el plan de emergencia. Las características que deben cumplir los equipos de transmisión de alarmas y avisos de fallos para los siste- mas de detección de incendios se definen en la EN 54-21, norma armonizada de obligado cumplimiento a partir de mediados del 2009 que, entre otras cosas, prioriza la transmisión de alarmas de incendio, define los diferen- tes avisos de fallo entre la central de incendio y el trans- misor, y concluye que el transmisor debe alojarse prefe- riblemente en el interior de la central y alimentarse con la fuente de alimentación del sistema de detección de in- cendio que cumpla EN54-4. ¿Cómo se realiza una conexión automática? Actualmente, es posible enviar y recibir cualquier tipo de dato vía línea telefónica convencional (RTC), inalámbrica (GSM/GPRS) o a través de la red global (internet). L as corporaciones bancarias, con infinidad de pe- queñas sucursales distribuidas por toda la geo- grafía de una comunidad autónoma o del estado, acumulan un gran riesgo de incendios que aumenta ex- ponencialmente con su volumen. La supervisión de las instalaciones de detección y su mantenimiento exigen al responsable una gestión y seguimiento constantes y en muchos casos complejos por falta de información. La mayoría de las sucursales bancarias ocupan loca- les en los bajos de las comunidades de vecinos y son co- lindantes a otros locales comerciales. Además, estos cen- tros permanecen desatendidos gran parte del tiempo, aproximadamente dos terceras partes del día, es enton- ces cuando el conato de incendio puede desembocar en siniestro. La posibilidad de que el incendio no solo devaste la su- cursal sino que afecte a esos vecinos con efectos imprevi- sibles es muy grande. Así, si el objetivo de cualquier sis- tema de detección de incendios, en condiciones normales, es reducir el tiempo de reacción y minimizar los daños, en este tipo de instalación, debe ser una especial preocu- pación, no solo la detección precoz del incendio, sino la transmisión veloz del incendio y la puesta en marcha in- mediata del plan de emergencia. El factor tiempo es vital. Solo reduciremos este factor si se dispone de información inmediata y precisa. Normativa al respecto En muchos casos, pese a la ausencia de referencias norma- tivas, las corporaciones y grandes compañías, conscientes de su responsabilidad y su efecto mediático, diseñan siste- mas más o menos costosos que les permitan contener el riesgo y mantener la actividad en su negocio. En cualquier caso, el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, RIPCI, según RD 1942/1993 de 5 de noviembre, define las premisas mínimas que de- ben reunir este tipo de instalaciones. En la norma UNE 23007-14, contenida en el mencionado reglamento, el pá- rrafo 6.9 indica la necesidad de conexión a una CRA: La detección de incendios en sucursales bancarias: las conexiones automáticas, la seguridad más efectiva Director MorleyIAS Honeywell Life Safety Iberia Juan Préstamo

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