Seguritecnia 342
Artículo Técnico 28 SEGURITECNIA Junio 2008 cos puede ser considerada un arma de destrucción ma- siva, con un gran impacto social negativo ante situacio- nes de catástrofe. Aunque la disponibilidad global de noticias recientes sin duda eleva la ansiedad, las armas biológicas y el bio terrorismo no son nuevos. Durante siglos los humanos han estado atentando con más o menos eficacia y su- brepticiamente en matar gran número de personas y ani- males domésticos. La tecnología cambia, pero no la idea o la intención. Antecedentes históricos A continuación, en forma breve, se exponen algunos pre- cedentes históricos en la utilización de armas biológicas: Edad media: la historia europea cuenta atentados bio- terroristas en ciudades amuralladas asediadas durante la epidemia de Peste negra en los siglos XIV y XV. Cuerpos humanos infectados de la plaga fueron catapultados so- bre las murallas de la ciudad con el propósito de enfer- mar y someter a los ciudadanos. 1ª Guerra Mundial: Los científicos alemanes trataron de infectar animales domésticos de consumo con án- trax mediante inyecciones y contaminación. 1936: Durante la ocupación de Manchuria, Japón in- fectó a 10000 personas, usándolos como cobayas para L os Sistemas de Detección de Amenazas Múltiples (SIDAM), motivadas por actos terroristas e inci- dentes con sustancias biológicas peligrosas, utili- zan diversas tecnologías para detectar los incidentes con- siderados como riesgos potenciales, que permiten a los equipos de primera intervención, grupos antidisturbios y de seguridad ciudadana, acotar el área afectada para limitar la exposición a las sustancias peligrosas y facili- tar la adecuada gestión de los incidentes. En las Partes 1ª y 2ª, recientemente publicadas en esta revista (*), se han descrito las tecnologías de los sen- sores para detectar las sustancias químicas peligrosas tales como gases de guerra, radiación gamma y gases tóxicos de uso potencial en actos terroristas, así como los daños que pueden producir al personal expuesto, in- cluyendo detalles y características de los instrumentos actualmente utilizados para detectar estos riesgos por los profesionales. Este artículo desarrolla un sistema para la detección de armas biológicas (Figura 1) , cuyo impacto potencial sobre la población expuesta es muy superior al produ- cido por las armas químicas. Se estima qué 50 Kg de es- poras del Bacilo Ántrax diseminado en 2 Km a una po- blación de 500.000 personas no protegidas, en condi- ciones meteorológicas ideales, pueden viajar hasta 20 km y afectar a 1.250.000 cuando pasa la nube. Por con- siguiente, una ofensiva con ciertos organismos biológi- SIDAM: Sistemas para Detección de Amenazas Múltiples (y III) Doctor ingeniero Industrial Ramón Torra Piqué Figura 1.- Ensayo en campo de un posible agente biológico por técnico debidamente protegido
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