Seguritecnia 343
Artículo Técnico 95 SEGURITECNIA Julio - Agosto 2008 Esta circunstancia ha propiciado que, en algunos países europeos, las asegu- radoras no den cobertura a viviendas robadas por esta técnica, alegando la falta de agresión o rotura de sus elementos de acceso. Aun- que también es cierto que, con frecuencia, la cober- tura de la póliza contratada (en la que se enumeran los elementos de seguridad) queda sin efecto porque el cilindro manipulado no es de seguridad. Soluciones antibumping Afortunadamente, es posible afirmar que como todo pro- blema, éste también tiene solución. Como fabricante de elementos que garantizan un máximo de prestaciones y conscientes del riesgo que supone esta técnica, todos nuestros cilindros van protegidos contra este ataque. Pero del mismo modo, también conviene advertir que no todos los cilindros que se denominan de alta seguridad incorpo- ran medidas de protección contra manipulaciones de este tipo. Así, por ejemplo, la organización holandesa TOOOL ( The Open Organization Of Lockpickers ) ha realizado un estudio en el que se analiza y publica la resistencia al mé- todo bumping de gran parte de los cilindros presentes en el mercado europeo, y les puedo asegurar que los resul- tados son, cuanto menos, llamativos: incluso modelos de marcas de prestigio quedan en entredicho. Los condicionantes de espacio habituales en toda re- vista, me impiden profundizar ahora en este tema. Lo haré en próximos números de Seguritecnia. Pero me gustaría, por lo menos, haber generado un espacio para la reflexión, ya que los datos presentados son suficiente- mente reveladores de la situación actual. utilizado por profesionales, es una buena solución en si- tuaciones de emergencia o cuando hay que actuar ante la pérdida de llaves; pero su conocimiento por parte de la- drones u otros delincuentes puede generar más de un pro- blema de seguridad. Técnica popular, peligro generalizado Sin crear alarmismo social conviene, por lo tanto, que en- faticemos el peligro que existe actualmente por un uso in- debido de esta técnica, máxime cuando –uno- hoy en día cualquier persona puede tener acceso a ella (en Internet se encuentran con facilidad detalladas explicaciones so- bre cómo aplicarla, y hasta en algunas televisiones euro- peas se emiten reportajes al respecto); y –dos- porque se ha detectado que el método funciona no sólo en cilindros de baja calidad, sino también en algunos de alto coste, en- tre los que se encuentran cilindros considerados de los de mayor nivel de seguridad. Conviene, en este punto, facili- tar un dato que puede ayudar a dimensionar la magnitud del problema: según los expertos, más del 90% de los ci- lindros instalados en la actualidad puede ser abierto me- diante el método bumping . El problema atañe tanto a los cilindros de llave de se- rreta como a los de llave de puntos. Incluso ya existen má- quinas que permiten crear llaves bump basándose en los números que representan la profundidad de las diferen- tes posiciones de pitones. Sin duda alguna, contar con una de ellas acelera el proceso de cortar las llaves en la posi- ción exacta, pero en el peor de los casos, siempre es posi- ble recurrir a procesos manuales. Por otro lado, es impor- tante saber que las llaves bump , una vez cortadas, pueden ser duplicadas con un equipo común de copia de llaves; y también que no es necesario disponer de un blanco de llave para hacer una llave bump, pues todos los cortes en ésta es- tán a la máxima profundidad y, por lo tanto, cualquier llave terminada puede servir para hacer una llave bump . Un doble peligro: el robo sin pruebas de delito La técnica bumping no deja prácticamente evidencia al- guna de su utilización. Para empezar, el cilindro no sufre rotura. En segundo lugar, cabe señalar que la señal externa que se produce –una marca que deja el hombro de la llave en el cilindro-, se puede evitar. Y respecto a las señales que puede dejar en los pitones, hay que aclarar que difícilmente pueden detectarse a simple vista; sólo se aprecian a través de microscopio. La razón de todo ello es bastante lógica: la inserción de una llave bump no difiere demasiado de la de una llave normal. Por lo tanto, a excepción de mínimas me- llas o deformaciones causadas por los impactos, es sensato asumir que, si se toman las precauciones adecuadas, el mé- todo bumping no deja rastro relevante alguno. Robo por Bumping KABA Solución AntiBumping
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