Seguritecnia 345
Opinión 86 SEGURITECNIA Octubre 2008 bricantes y/o importadores asociados de productos es- pecíficos básicos son el 75% con lo que se da la paradoja que productos fabricados con control de calidad y con homologación son instalados por empresas ajenas a las buenas prácticas autorreguladas por los asociados. Si mi- ramos la participación en el mercado de la inspección y mantenimiento el resultado es desolador (10% aproxima- damente del mercado total de mantenimiento). ¿Qué pasará ante el nuevo mercado que se nos avecina con poco volumen de contratación y precios “a la baja”? Creo que es la oportunidad para mejorar y preparar- nos para cumplir requisitos básicos que deben exigirse a las empresas de protección contra incendios (PCI) en general, asociadas y no asociadas. En principio, la futura reedición/modificación de nuestro Reglamento de Insta- laciones de Protección contra Incendios (RIPCI) del año 1993 y 1998 será clave para la categorización de las em- presas homologadas que quieran ejercer la actividad. La obligatoria estructura de medios concretos, como perso- nal calificado, herramientas y equipos, hará más difícil crear empresas “de ocasión” para ejercer la actividad re- glamentariamente. Normas actualizadas Esperemos que la vocación de algunos por este sector encuentre un marco regulador que contemple nuestras proposiciones y, al mismo tiempo, nos exija la adaptación para mejorar nuestros servicios. Que el nuevo RIPCI sea positivo y rápido. C omo dice todo el mundo, los tiempos de bonanza económica se van terminando y nos acercamos más a un futuro incierto donde la novedad en el producto y la diferenciación en los servicios serán los ar- gumentos básicos para mantener las empresas con valo- res de explotación asumibles. En nuestro mercado de la protección contra incendios venimos de un período exitoso en crecimiento e inclu- sive en lo relativo a la ordenación del mercado a través de reglamentos y normas que han facilitado una puesta al día de la protección de todo tipo de riesgos. La irrupción del Reglamento de Seguridad contra Incendios e los Esta- blecimientos Industriales y la posterior aparición del Có- digo Técnico de la Edificación han conformado un pano- rama donde las oportunidades de ingeniería, instalación y mantenimiento de sistemas han abierto grandes expec- tativas posteriormente confirmadas con valores de factu- ración en crecimiento continuo. Deberíamos reflexionar si nuestros servicios, producto de la implantación de materiales y equipos, ha sido de la calidad que exigen y merecen nuestros clientes (no olvi- demos que confían en nosotros como expertos) para lle- gar a alcanzar las metas de seguridad adecuadas. A buen seguro, las empresas responsables estarán pensando que les falta algún tramo para lograr que su calidad responda fielmente al objetivo final enunciado, pero ¿cuántas de las que ejercen la actividad no se hacen la pregunta o no creen en la calidad, o no se les exige la calidad? Autorregulación En Tecnifuego-Aespi hemos creado una autorregulación instintiva para asegurar que nuestro colectivo mire la ca- lidad como uno de sus objetivos de base, ya que los me- dios externos de control, aunque regulados, son la mayo- ría de las veces poco eficaces. Como ya conoce el mer- cado de la protección contra incendios, la facturación en instalaciones de las empresas asociadas representa aproximadamente el 35% de todo el sector, si bien, los fa- Oportunidades de mejora en P.C.I. para tiempos económicamente difíciles... Coordinador del Comité de Instalación y Mantenimiento de Tecnifuego-Aespi Rossend Durany
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