Seguritecnia 346
Artículo Técnico 42 SEGURITECNIA Noviembre 2008 Y no debemos olvidar que un buen producto mal instalado no sirve para nada. Ante esta situación, la necesidad de crear y regular la figura del instalador de protección pasiva para evi- tar intrusismo y trabajos no profesionales resulta ser en estos momentos una cuestión de vital importancia. De hecho, Canarias ya ha creado el primer registro. Y es que en protección pasiva, la garantía de la puesta en obra de las instalaciones no parte de un modelo en el que exista la figura del instalador autorizado. Por ello, desde Tecnifuego-Aespi se está trabajando en fomentar la máxima calidad de los productos y en crear sus guías de aplicación y publicarlas como normas UNE que ser- virán como directrices para que las empresas dedica- das a la PCI cumplan los requisitos mínimos que ga- ranticen la puesta en obra de las instalaciones. Todos formamos una cadena (la Administración, la dirección facultativa, la propiedad, los fabricantes y las empresas instaladoras). El fallo de cualquier esla- bón puede llevarnos a consecuencias muy graves. Por consiguiente, resulta vital que todos y cada uno de los que intervenimos, garanticemos que las medidas de PCI funcionen, no escatimando esfuerzos de cualquier índole que contribuyan a incrementar la seguridad de las personas. L a mejor noticia que podemos recibir cuando se produce un incendio en un edificio es que no ha habido que lamentar daños personales, que los daños materiales y medioambientales han sido mí- nimos y el fuego tampoco ha afectado a ningún edifi- cio colindante. La correcta aplicación de las normativas en cual- quier tipo de sector en materia de protección pasiva contra el fuego tiene por objeto salvar vidas y aumen- tar la seguridad. Para conseguirlo es imprescindible el cumplimiento de dos factores principales: El uso de productos que reúnan la máxima garantía de calidad, habiendo sido sometidos a los ensayos más es- trictos y exigentes requeridos por las normas europeas. La correcta instalación de los productos, así como su mantenimiento, que requiere procedimientos con- trastados que garanticen su funcionamiento, y la apli- cación por profesionales con experiencia y rigor. Aplicación e instalación En este campo, el de la aplicación e instala- ción de los productos de protección pasiva, to- davía queda mucho por hacer. En un porcen- taje muy alto, existen profesionales que carecen de la formación adecuada en la materia. Mu- chas empresas se crean aprovechando el mo- mento y ofreciendo mínimas garantías, hacién- dose pasar por verdaderos expertos ante el des- conocimiento de su interlocutor. Su formación se consigue por defecto en la propia empresa, en la que, lejos de buscar la instalación ade- cuada, priman los intereses económicos, mer- mando notoriamente las calidades de la insta- lación. Ofertan la solución para ganar el pedido por encima de todo. PROTECCIÓN PASIVA CONTRA INCENDIOS “Una buena normativa con unos buenos productos mal instalados no sirven para nada” Coordinador Comité Sectorial de Instalación y Aplicación de Protección Pasiva.Tecnifuego-Aespi Santiago Escobedo
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