Seguritecnia 351

48 SEGURITECNIA Abril 2009 Centrales Receptoras de Alarmas –así como instalaciones complejas en viviendas- que no tienen la infraestructura suficiente para contar con un centro de control propio. Dicho de otra manera, en el caso de empresas, es una forma de externalizar la se- guridad, ahorrando costes y maximizando la inversión realizada. Supervisión permanente de la línea Otro servicio que se basa en la integración de las tec- nologías de seguridad e información es el de garanti- zar la integridad de los sistemas. El módulo IP super- visa las líneas enviando al CIS una señal cada poco tiempo. Cuando no recibe respuesta, en el CIS se dis- para un aviso de falta de comunicación y el operador inicia el protocolo de actuación. De esta forma las desventajas de la línea telefónica convencional des- aparecen, estando el sistema del cliente permanente- mente supervisado por los operadores del CIS y, por tanto, protegido. Hacia la protección global: respuesta a multitud de alertas Otro de las grandes capacidades de los actuales CIS es la posibilidad de responder a diversos tipos de alarmas o incidencias. Si un hogar cuenta con un sistema glo- bal de seguridad con múltiples detectores y conectado al CIS, el Centro puede ofrecer al cliente hasta siete ca- nales de protección, respondiendo a situaciones de aler- tas de fuego, de intrusión, de secuestro en el hogar, de emergencia por accidente, de apertura de puerta cuando el propietario está dentro, de asistencia inmediata ante una alarma técnica y de respuesta ante la activación del mando a distancia. En cualquiera de los casos el operador de seguridad del CIS recibe la alerta correspondiente, así como infor- mación adicional que le ayuda a confirmar el tipo de in- cidencia (como la escucha), y procede a contactar con el cliente, las Fuerzas de Seguridad o los servicios públicos oportunos. Si además el sistema de seguridad está integrado con un sistema domótico, desde el CIS se puede dar res- puesta también a otro tipo de alertas como inundaciones en la empresa u hogar o sobrecargas eléctricas. La capacidad de ofrecer una seguridad global, analítica (con información para la toma de decisiones de los ope- radores), remota y proactiva ha permitido que los Cen- tros Integrales de Seguridad se conviertan hoy, en algu- nos casos, en auténticos centros de control externaliza- dos para algunas empresas. Además, la posibilidad de ofrecer de forma remota servicios para verificar las aler- tas o para garantizar la integridad de los sistemas ha su- puesto un paso más en la mejora y fiabilidad en la seguri- dad en los hogares. Verificación mediante CCTV digital y el “vigilante virtual” Gracias a la utilización también del estándar IP y de un software de integración que unifica los sistemas anti-in- trusión y los sistemas de CCTV digital, el CIS es capaz de “videoverificar” cualquier incidencia y de hacer ron- das de seguridad virtuales. Cuando salta una alarma, inmediatamente el opera- dor del CIS recibe el aviso junto con las imágenes en di- recto de la cámara que graba ese espacio, lo que le per- mite verificar y evaluar de forma rápida la incidencia. Con la información visual y textual delante, el operador puede reconocer el tipo de incidencia y tomar la decisión más conveniente minimizando los trastornos que las fal- sas alarmas ocasionan a los clientes y a la Policía. Desde el CIS, el operador puede también visualizar otras cáma- ras instaladas o controlar el movimiento de los domos, verificando si hay algún riesgo o informando de forma exacta a la Policía de lo que está ocurriendo en cada mo- mento. Esta combinación tecnológica permite también al ope- rador de ADT hacer rondas a distancia desde el CIS: es lo que se conoce como el “vigilante virtual”. El operador se conecta al sistema de seguridad del cliente de forma remota y proactiva a determinadas horas. Desde el Cen- tro se puede supervisar todas las cámaras, hacer zoom o mover el domo, garantizando que no existe ninguna in- cidencia en las instalaciones del cliente. Con este servi- cio, los clientes pueden disponer de un vigilante virtual las 24 horas del día, los 365 días del año. Bajo un proto- colo definido, este servicio se pone en marcha a las ho- ras establecidas por el cliente, generalmente por la no- che o en periodos vacacionales. Se trata de un servicio de alto valor añadido para pequeñas y medianas empresa