Seguritecnia 351

Centrales Receptoras de Alarmas SEGURITECNIA Abril 2009 51 todos los segmentos del mercado, siendo ésta la asigna- tura pendiente en nuestra industria. Los errores de manipulación del sistema son la causa de alrededor del 80 por ciento de las señales indebidas recibidas en una CRA, fundamentalmente durante el pe- ríodo de apertura y cierre de los sistemas. En este aspecto educacional hemos estado huérfanos, hasta ahora, de unas normas europeas con los diferentes niveles de seguridad ie: Grados 1, 2, 3 y 4; sus diferentes aplicaciones y un estándar de calidad armonizado que dé a los usuarios finales la posibilidad de comprobar la calidad y fiabilidad de un sistema de seguridad, de acuerdo con un estándar armonizado y con una certificación única para toda Europa. De la correcta transmisión en la “Cadena de la Se- guridad” dependerá la opinión del grado de profesio- nalidad de nuestro sector, y es aquí donde la función de las CRA es vital para el correcto desarrollo y cre- cimiento de nuestro mercado. La transmisión a los usuarios finales del grado de profesionalización del sector será vital para la credibilidad de nuestra indus- tria. Es aquí donde se hace necesaria la cooperación de todos los actores de la “Cadena de la Seguridad” para comunicar con claridad, precisión y de manera cons- tante el avance que se ha producido a nivel europeo con la aprobación de las normas europeas por parte de CENELEC y la reciente creación de la nueva marca de calidad europea Certalarm. La inclusión de estas nuevas normas europeas y la marca de calidad europea Certalarm en el nuevo re- glamento de la Seguridad Privada, previsto para este 2009, es de vital importancia para el desarrollo de nuestro sector, y la participación activa de todos los actores del mercado de la Seguridad, empresas instalado- ras, CRA, asociaciones y FSE es absolutamente necesaria para mejorar la proyección y el crecimiento de nuestra in- dustria. II. Nueva normativa europea CENELEC y nueva marca de calidad europea Certalarm La publicación de las nuevas normas europeas EN esta- blecidas por CENELEC y el establecimiento de la nueva marca de calidad europea Certalarm, que ya es una rea- lidad, puede y debe cambiar el panorama de nuestro sec- tor. Depende de todos nosotros, que componemos la “ca- dena de la Seguridad”, la promoción y divulgación, tanto de las normas como de la nueva marca de calidad. La inclusión de estas normativas europeas EN-5013X en intrusión y EN-54 para incendio, y la nueva marca de calidad Certalarm , deben formar parte de la normativa española y ser incluidas en el nuevo reglamento de la Ley de Seguridad Privada. Las nuevas tecnologías para la verificación de alarma deben ser incluidas en la normativa para fomentar su im- plementación a través de las nuevas regulaciones existen- tes, como comentaremos a continuación. 2.- La capacidad de respuesta de las Fuerzas de Se- guridad Pública y Servicios de Emergencia . El im- portante aumento de los sistemas de Seguridad instala- dos en España anualmente, especialmente en los últimos cinco años, se ha traducido en un aumento significativo de las señales indebidas, a pesar de los esfuerzos de todas las partes implicadas por reducirlo. Si bien la calidad de los sistemas instalados mejora continuamente y el porcentaje de los avisos a las FSE se ha reducido proporcionalmente, el crecimiento de es- tos avisos en números absolutos hace que las FSE se vean desbordadas y hayan decidido recurrir a las sanciones como recurso inmediato para intentar reducir el número de avisos indebidos a corto plazo. Estas sanciones, sin embargo, no ayudan a reducir las señales indebidas ni resuelve la causa de su origen en gran parte. Debemos preguntarnos cuáles son las accio- nes a tomar para resolver el eterno problema de manera sistemática y progresiva. 3.- La educación de los usuarios finales . Ésta es muy diversa, según sean los mercados a los que nos refiramos, siendo más importante en la incidencia de los avisos in- debidos la parte correspondiente al mercado residencial. En cualquier caso, la información y, por lo tanto, la edu- cación de los usuarios finales es igualmente necesaria en