Seguritecnia 353

Artículo Técnico 116 SEGURITECNIA Especial Mayo 2009 L os detectores de humo reaccionan a los gases de combustión como el monóxido de carbono (CO). Los detectores de calor se activan cuando la tempe- ratura ambiente supera un valor máximo predefinido o au- menta de forma extraordinariamente rápida en un determi- nado lapso de tiempo. Los detectores de llama reaccionan a las características de las llamas. En los detectores de humo se utilizan diferentes efectos físicos para el reconocimiento del humo. La variante más común aquí es la óptica que fun- ciona de acuerdo con el llamado principio de luz difusa. En caso de que las partículas de humo entren en la cámara óp- tica del detector, un rayo de luz emitido por un LED es difun- dido o dispersado por estas partículas, parte de esta luz difusa es enviada a un elemento sensible y el detector de humo ac- tiva la alarma. En el caso de los detectores de humo de ioniza- ción trabajan con un emisor radiactivo. Este tipo de detector tan sólo se utiliza ya de forma excepcional debido a la estricta reglamentación en cuestión ambiental. Además, hay detecto- res especiales para áreas específicas de uso, como los detecto- res de temperatura o humo lineales o los de aspiración. En la actualidad, la investigación más avanzada se lleva a cabo en relación con los biosensores. Por ejemplo, los escaraba- jos de color fuego tienen un “órgano de infrarrojos” que posee sensores termo-sensibles capaces de identificar los cambios de temperatura que emiten por los incendios forestales, incluso a distancias extraordinariamente largas de 60 kilómetros. Hoy en día, hay en el mercado diferentes tipos de detec- tores bastante sofisticados, debido a los progresos realiza- dos en el ámbito de la tecnología de los microprocesadores; sin embargo, todavía hay margen para mayor desarrollo. Un criterio decisivo, en relación con la detección de incendios, es la resistencia a las señales de perturbación: las falsas alar- mas causadas por el escape de los motores de combustión interna, el humo del cigarrillo o el vapor. Mediante la evalua- ción de características diferentes en los llamados detecto- res de sensores múltiples (OT, OTG, O²T), se puede lograr una sensibilidad reducida a los estímulos perturbadores. La tec- nología más innovadora incluye, desde hace algún tiempo, un diodo emisor de luz de color azul en detectores ópticos en lugar de los habituales LEDs de infrarrojos. El efecto calmante de azul. En 2006, el científico japonés Shuji Nakamura recibió el Pre- mio de Tecnología del Milenio. Un premio de un millón de dólares, que es el premio económico más elevado para la in- vestigación tecnológica en el mundo. El jurado reconoció los logros de Nakamura en el desarrollo de diodos emisores de color azul y diodos láser. Tales LEDs azules también son la base para el detector de incendios de la gama IQ8Quad de ESSER by Honeywell OTblue. Este es un detector multicrite- rio que utiliza la combinación de una óptica y un sensor de calor con el fin de reducir la tasa de falsas alarmas. Para po- ¿Es necesario disponer de un amplio rango de tecnologías de detección? Lluis Marín ∕ Director de Marketing y Calidad Honeywell Life Safety Iberia Al observar los catálogos de los fabricantes en el ámbito de la técnica de detección de incendios, se hace evidente que para detectores de incendio hay una gran selección de variantes con una multitud de características diferentes. Hasta ahora, ha sido casi imposible producir un detector sensible a todos los tipos de fuego característicos. Sin embargo, ahora se han incor- porado nuevos productos al mercado que nos acercan a esa realidad

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz