Seguritecnia 354
Artículo Técnico 32 SEGURITECNIA Junio 2009 inspeccionar líneas de alta tensión. Hasta 1973 no se in- trodujo la primera cámara de infrarrojos “portátil”, que funcionaba con batería. Aunque se denominó “portátil”, este sistema aún era muy voluminoso. La tecnología uti- lizada en aquel momento requería llenar la cámara de ni- trógeno líquido para refrigerar el detector de infrarrojos integrado en el sistema. En 1985, FLIR Systems consiguió introducir el primer sistema que no requería nitrógeno líquido para refrigerar el detector. En su lugar, se integró un refrigerador criogénico. Del ámbito militar a las aplicaciones industriales Hubo que esperar hasta 1997 para comercializar una cá- mara térmica con un detector no refrigerado, denomi- nado microbolómetro. Una de las principales ventajas del microbolómetro es que no contiene piezas móviles y es, por tanto, menos susceptible a las averías. Además, su producción resulta menos costosa, lo que permitió a los fabricantes de cámaras térmicas reducir el precio de sus productos. Tradicionalmente, las cámaras térmicas han sido utili- zadas para uso militar. Hasta la introducción del micro- bolómetro no se empezaron a utilizar para aplicaciones industriales comerciales. Los primeros clientes industriales que descubrieron las ventajas de la termografía fueron las grandes empre- sas productoras. La industria pronto descubrió que la termografía podía proporcionar información valiosa so- bre equipamiento eléctrico. Fusibles, conexiones, cables, pero también equipos de alta tensión como transforma- dores, líneas eléctricas, etcétera, todos ellos pueden ins- peccionarse de forma sencilla y sin contacto con una cá- mara térmica. La ventaja es que la termografía puede ayudar a los jefes de mantenimiento a detectar una anor- malidad antes de que se produzca el problema real. De esta forma, se pueden evitar costosas averías y ahorrar tiempo y dinero. Gracias a que cada vez más empresas industriales em- pezaron a utilizar la tecnología termográfica, pudieron darse los primeros pasos hacia la denominada produc- M uchas de las tecnologías que consideramos comunes actualmente tuvieron su origen en aplicaciones militares. El radar y los motores a reacción fueron desarrollados por y para uso militar. Los sistemas de posicionamiento global, vulgarmente co- nocidos como GPS, fueron desarrollados a principios de los años setenta por el Ministerio de Defensa estadouni- dense para guiar misiles. Cuando empezaron a integrarse en coches para aplicaciones civiles, los GPS eran aún sis- temas muy costosos. En la actualidad, prácticamente to- dos los coches incorporan un sistema GPS. Hoy en día, existe otra tecnología que encuentra su origen en aplicaciones militares y que ya se integra en muchas aplicaciones civiles muy útiles. Se trata de una tecnología que no sólo cambiará nuestras vidas, sino que también salvará vidas: la termografía. Mientras que una cámara normal depende de la luz para generar una imagen, una cámara térmica, a veces también denominada cámara de infrarrojos, es capaz de captar diferencias de temperatura mínimas y convertir- las en una imagen térmica nítida en la que se pueden de- tectar hasta los más mínimos detalles. Al contrario que otras tecnologías, como la amplificación de luz que ne- cesita una cantidad mínima de luz para generar una ima- gen, la termografía puede ver en oscuridad total. No ne- cesita luz alguna. La primera cámara térmica para aplicaciones milita- res fue desarrollada en Suecia en 1958 por una empresa llamada AGA, denominada actualmente FLIR Systems. Como es capaz de producir una imagen clara en oscuri- dad total, la tecnología termográfica ofrece la capacidad de ver y detectar las amenazas en las noches más oscu- ras. Las cámaras térmicas pueden ver a través de la nie- bla, la lluvia y la nieve. También tienen la capacidad de ver a través del humo, lo que aumenta su interés para usos militares, puesto que son capaces de ver a través de un campo de batalla totalmente cubierto de humo. La primera cámara de infrarrojos destinada a aplica- ciones comerciales se desarrolló en 1965. Se utilizó para Cámaras térmicas: una tecnología preparada para conquistar el mundo Departamento comercial de CCTV Center/ FLIR Systems Tradicionalmente reservadas para uso militar, las cámaras térmicas empiezan a generalizarse en aplicaciones civiles y comerciales, con el consiguiente aumento de producción y reducción de costes. En la actualidad, la tecnología de generación de imágenes térmicas ofrece soluciones prácticas y eficaces para todo tipo de sectores: industria, automoción, aeronáutica, extinción de incendios, medicina, seguridad y videovigilancia. FLIR Systems es líder mundial en fabricación y suministro de cámaras térmicas, tanto para aplicaciones gubernamentales como comerciales. En España, CCTV Center distribuye las cámaras térmicas FLIR.
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