Seguritecnia 356

110 SEGURITECNIA Septiembre 2009 Artículo Técnico cedente de otros grabadores en remoto, no presenta ninguna diferencia de uso, es- tando todas las funciones del sistema dis- ponibles sea cual sea el origen del vídeo. La ventaja principal es la no nece- sidad de emplear hardware adicional como podrían ser los codificadores de vídeo IP necesarios en plataformas que no alcanzan la denominación de ‘real- mente híbridos’ o que proceden del mundo IP y se han intentado adaptar a la filosofía híbrida actual. Integración y funcionamiento En estos sistemas ‘realmente híbridos’ las cámaras analógicas quedarán conec- tadas de forma tradicional físicamente al equipo videograbador, mientras que las cámaras IP se conectarán aportando su dirección IP, puerto, protocolo de vídeo y los datos básicos de autenticación. Por supuesto, se entiende que estas cáma- ras IP estarán ‘visibles’ a través de la red LAN de la instalación o a través de otra como puede ser Internet. Es imprescindible hacer notar la impor- tancia de un factor determinante como es el número de protocolos de conexión de cámaras IP/videoservidores que so- portará el videograbador híbrido, y co- nocer si el fabricante del mismo ofrecerá actualizaciones del software , gratuitas o no, que agreguen nuevos protocolos de cámaras IP manteniendo el sistema siempre actualizado para afrontar nue- vos retos. Actualmente cualquier sistema ‘realmente híbrido’ que se precie ha de ofrecer al menos una veintena de proto- colos de cámaras IP que se pueden co- nectar al sistema. Algunos fabricantes ya ofrecen actualizaciones gratuitas de soft- ware semanalmente que mantienen el sistema totalmente actualizado. Igualmente imprescindible es cono- cer cuántas cámaras analógicas e IP pueden conectarse al sistema sin nece- sidad de realizar ampliaciones de hard- ware (accesorios) o software (licencias) en el mismo. Hoy en día el número de cámaras analógicas e IP van desde cua- tro hasta 32 por equipo. Sin duda en este sentido, un equipo ‘realmente híbrido’ no ha de hacer dis- tinción entre el número de cámaras IP o analógicas que se conectan al sistema. Es decir, si tenemos un equipo de 32 cáma- ras éste ha de permitir cualquier combi- C ada vez es más frecuente en- contrarnos con la situación de tener que decidir entre ví- deo analógico o saltar al vídeo sobre IP cuando diseñamos una nueva instala- ción de CCTV, o planificamos la amplia- ción de alguna instalación ya existente. Ya conocemos sobradamente los be- neficios del vídeo IP como son la calidad resultante de la imagen con resoluciones megapíxel, su flexibilidad, la convergen- cia de la instalación en una misma red multiservicio, su clara orientación hacia el futuro, etcétera. Pero también conoce- mos sus limitaciones y posibles dificulta- des que pueden aparecer en su diseño, y que, según el tipo de proyecto, pueden hacer que el vídeo IP no sea una elección demasiado rentable. Lo mismo sucedería cuando planteamos diseños basados en vídeo analógico, con el que algunas veces es simplemente imposible poder ofre- cer una solución real a los requisitos del cliente: altas resoluciones de grabación, múltiples puestos de control, múltiples matrices de visualización, etcétera. En todas estas situaciones, las pregun- tas que se hace el ingeniero responsa- ble de diseñar la futura instalación son: “¿Cómo puedo tener todas las venta- jas del vídeo IP sin renunciar a las del ví- deo analógico, y viceversa?”, y del mismo modo, “¿es necesario renunciar a una tecnología a favor de la otra?”. La res- puesta es sencilla, hoy en día no es nece- sario renunciar a nada, la clave está en in- tegrar ambas tecnologías, o lo que es lo mismo, emplear videograbadores y cen- tros de control híbridos. Actualmente, en el mercado podemos encontrar soluciones de videograbación con tecnología totalmente híbridas que nos permiten trabajar con vídeo analó- gico o IP de forma transparente para el ins- talador, el operador y por supuesto para el usuario final, ya que para este, el con- trol de las imágenes procedentes de cá- maras analógicas, IP o incluso el vídeo pro- ¿Vídeo analógico o IP? Por qué no los dos José Mª. Rincón Castaño ∕ Director técnico para España y Portugal de AVerMedia Technologies Europe BV