Seguritecnia 357
112 SEGURITECNIA Octubre 2009 Opinión Somos conscientes de que cualquier situación se puede mejorar, pero por las mismas razones también sabemos lo contrario, que cualquier situación puede ir a peor, que es donde estamos. La dife- rencia es que para mejorar se necesita un esfuerzo y para ir a peor muchas veces se consigue sin esfuerzo. Las Centrales Receptoras de Alarmas (CRA) continuamos teniendo miedo a las sanciones por falsas alarmas, y éstas se producen a mi modo de ver por la inde- finición por no tener protocolos claros, y sobre todo porque las instalaciones de los clientes que se conectan no se adaptan a las Normas actuales. Puedo asegurar que si se exigiera su cumplimiento y se clasifi- caran los riesgos como se especifican en las susodichas Normas en los grados 1, 2, 3 o 4, valorando el riesgo en cada instala- ción e instalando equipos certificados en el cumplimiento de los Grados, no digo que no hubiera alguna alarma falsa, pero no como ahora. Somos conscientes de que mejorar una situación no es imposi- ble, pero tampoco es gratis como pasa en la paz, que no hay guerra rentable ni paz gratuita. Quiero que nuestras autori- dades sean conscientes de que el no me- jorar los sistemas con las Normas actuales de la Unión Europea nos está resultando a todos muy caro, así como el coste de la ignorancia que es más caro (lo de caro y gratis no lo digo en términos económi- cos). Asimismo, los conceptos de mejora, desarrollo y progreso son equivalentes. Y como una noche da para mucho, me preguntaba qué será del sector el próximo año ya que, según la Ley Ómni- bus, no será preceptivo que las instalado- ras estén registradas en el Ministerio del Interior -cualquier instalador podrá mon- tar alarmas; éstas pertenecerán al Ministe- rio de Industria. Con el tiempo se aprende que es muy difícil determinar dónde fijar el límite entre no herir a los demás y de- fender lo que uno cree, por lo que pido a nuestras autoridades que nos ayuden a pasar al sector de las seguridades electró- nicas, como están los instaladores de Pro- tección Contra Incendios, que dependen del Ministerio de Industria, lo que desde hace tanto tiempo estamos pidiendo. En AES tenemos la madurez, que es la perseverancia para cumplir con las metas en defensa del sector y de nues- tros asociados. Necesitamos sacar ade- lante el proyecto para la implantación de las Normas y todos juntos, usuarios, instaladores, autoridades, fabricantes y CRA, deberemos confeccionar protoco- los de actuación serios y claros para que no continuemos con los miedos que, como digo tantas veces, quitan la ilusión, la fuerza y la esperanza. Deberemos cam- biar nuestra situación a pesar de las difi- cultades; estamos convencidos que no saldremos adelante celebrando éxitos sino superando fracasos. Con malicia hacia nadie, San Agustín decía: “los que no quieren ser vencidos por la verdad son vencidos por el error”. Dice la leyenda que Valencia estaba amu- rallada y que las puertas se abrían y cerra- ban a la hora crepuscular, y que, cuando llegaban las carretas de los comercian- tes y los caminantes, a veces se encontra- ban las puertas cerradas. Los guardias de la muralla, por seguridad, les obligaban a dirigirse a la playa a pasar la noche “a la luna de Valencia”. Yo nací y me crié en esa playa del Me- diterráneo, en ese mar de luz clara y po- tente donde cada día ofrece esplendoro- sos amaneceres de luz y color. Las noches de verano son indescripti- bles a la bendita luna de Valencia. En es- tas tierras levantinas es costumbre que en las noches veraniegas, los amigos y vecinos se reúnan en las terrazas para conversar sin prisas, disfrutando de las cálidas noches que van dejando paso a suaves vientos refrescantes hasta el ama- necer, que permiten la conversación pau- sada y también la reflexión en profundi- dad, así como el razonamiento sin prisas. En una de estas noches, reflexionando, me di cuenta de que cuando llegas a la madurez y has vivido una vida de trabajo y dedicación, disfrutas mirando atrás. Así pude darme cuenta de que en nuestro sector de las seguridades en instalacio- nes estamos a la luna de Valencia. El Mi- nisterio del Interior no nos abre las puer- tas a las nuevas tecnologías al tener al sector con la Ley del 92 y su desarro- llo reglamentario, al no adaptar las Nor- mas UNE EN 50XXX; no así el Ministe- rio de Industria, que el 20 de mayo de este año publicó en el BOE la exigencia del cumplimiento de las Normas 54XX para incendio y transmisiones de alar- mas. De todos es sabido que la Seguri- dad Contra Incendios pertenece al Mi- nisterio de Industria y las seguridades de robo, atraco, CCTV, etcétera al Minis- terio del Interior. A la luna de Valencia Antonio Ávila ∕ Presidente de AES “Qué será del sector el próximo año en el que, según la Ley Ómnibus, ya no será preceptivo que las instaladoras estén registradas en el Ministerio del Interior”
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