Seguritecnia 357

40 SEGURITECNIA Octubre 2009 SEGURIDAD EN ENTIDADES FINANCIERAS como responsables de la prevención de todas las pérdidas que afectan a la misma. ples encargados de que nuestras en- tidades cumplan con las normas; más bien debemos ser gestores de los recursos asignados a seguridad, así 3. Siempre he entendido que el Di- rector de Seguridad es el gestor de re- cursos del área que tiene asignada. En mi opinión, no debemos ser sim- están presentando nuevos delitos, sino que, en todo caso, puede darse el incremento, en número, de algunos de los que ya veníamos padeciendo en nuestro sector. Las mejoras han de ir encaminadas a la prevención de la comisión de es- tos delitos, como, por ejemplo, siste- mas para una mejor verificación de las falsas identidades o suplantación de personalidad, protocolos de preven- ción de extorsiones o de actuación en caso de materializarse, etcétera. Estamos viendo mucho alarmismo en cuanto a los atracos, por ejem- plo, leyendo artículos con titulares tan espectaculares como “nueva moda en España: los atracos cometidos por empresarios que no pueden pagar los sueldos de sus empleados”, cuando resulta que se trata de algún caso es- porádico y puntual, que en nada de- biera dar pie a esas afirmaciones poco reales y excesivamente alarmistas. Cierto es que hay incremento de la delincuencia en España, pero también lo es que ésta no se está dirigiendo, mayoritariamente, contra las entida- des financieras, puesto que cuentan con mayores medidas, protocolos y sistemas de protección y prevención. En el delito por antonomasia de las lo que se tenía planificado hacer, de- biendo en todos los apartados valorar la situación como si partiésemos de cero, para poder llegar a encontrar la solución, a veces de los más imagina- tiva y en otras de lo más simple. Aunque puede que nos cueste re- conocerlo y que incluso debamos de- cirlo con la “boca pequeña” para no perjudicar nuestros intereses, la ma- yoría de nosotros podríamos llegar a afirmar que esta época de crisis nos ha llevado a conseguir, bajo una pre- sión quizás poco aconsejable (desde un punto de vista psicosociológico, utilizando términos de riesgos labora- les), unos resultados imaginativos que no habíamos sido capaces de lograr en época de bonanza presupuestaria. El resultado ha de ser lograr aten- der a dos objetivos básicos en nuestra función: el encargo de nuestra em- presa, en lo referente a poder minimi- zar el presupuesto; y la premisa básica de nuestros departamentos de segu- ridad, en cuanto a intentar convencer a la empresa de la necesidad de no rebajar el nivel de seguridad del que hasta ahora disponíamos. 2. Yo soy de los que piensan que para las entidades financieras no se 1. Pese a que todas nuestras entida- des están inmersas en una vorágine de reducción de costes de los más no- table, he de reconocer que en la enti- dad en la que trabajo, al menos por lo que respecta a la seguridad y pese a que hemos sentido esta presión de manera importante, finalmente se ha podido convencer a la Dirección Ge- neral de la necesidad de no rebajar las inversiones previstas en seguridad y así se ha aceptado. Sí que se nos ha pedido evaluar si todos los gastos e inversiones que te- nemos aprobados han de realizarse en la manera como se habían plan- teado, o bien si se puede llegar a una implantación que, sin rebajar el nivel de seguridad que la empresa ha va- lidado, permita alguna rebaja en los importes finales presupuestados para 2009. Las Di recciones de Segur idad y nuestros proveedores estamos su- friendo, yo diría que por igual, aun- que por distintas razones, esta enorme presión impuesta por nuestras Direc- ciones Generales, puesto que para cumplir el encargo de nuestra línea jerárquica nos vemos obligados a tra- bajar a fondo con ellos en el análisis de todo lo que se está haciendo y de “Las Direcciones de Seguridad y nuestros proveedores estamos sufriendo una enorme presión” “Si se abren ‘agujeros’ en la seguridad establecida, repercutirán en la imagen de nuestras entidades” Eduard Zamora – BANCO SABADELL

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