Seguritecnia 357
44 SEGURITECNIA Octubre 2009 SEGURIDAD EN ENTIDADES FINANCIERAS lo local, desde la atomización de las funciones, desde la Ley obsoleta y desde la falta de modelos organizati- vos de respuesta. Ahora que están tan de moda los cambios y las integracio- nes, los directores de Seguridad ya deberíamos haber culminado la tran- sición desde el encargado de los vi- gilantes al gestor de riesgos patrimo- niales. La formación de un director de Seguridad no puede ser de 120 horas cuando a un técnico de Riesgos La- borales se le exige ser titulado univer- sitario y un máster de 600. La forma- ción continua debería regularse y ser obligatoria. ¿Cómo puede alguien con un curso de 120 horas y sin reciclaje posterior garantizar la seguridad pa- trimonial de un banco? No resiste el más mínimo análisis. Si queremos ser respetados en nuestras organizacio- nes y pretendemos que nuestros pro- cedimientos de seguridad se integren efectivamente en los procesos de ne- gocio, debemos empezar por exigir- nos mucho más a nosotros mismos, en lugar de colgar del hilo de la obli- gatoriedad legal nuestra existencia en las entidades financieras. estigma del cumpl imiento norma- tivo como finalidad única de nuestra presencia en las entidades para con- vertirse en gestión propiamente di- cha. Dentro de esta nueva cultura, que yo vengo divulgando desde hace tiempo, ocupa un lugar prominente la formación del director de Seguri- dad. Resulta imprescindible hoy que la formación inicial de los directores de Seguridad incluya habilidades de gestión. Ser un especialista sólo en el cumplimiento de la normativa o en medidas de seguridad es condenar a los profesionales de seguridad a per- tenecer al pasado. En este sentido, es la Ley la que está volviendo obsoleta a la profesión. Si el legislador ha es- tado siempre tan preocupado por la protección del dinero, ¿por qué ahora no se regula legalmente, por ejemplo, la protección de la información den- tro de las funciones de los directores de Seguridad? El presente muestra un nuevo esce- nario de delincuencia informacional, globalizada, muy bien organizada y a la que resulta ineficaz y, si se me per- mite, hasta “paleto” responder desde punto de vista, el peor enemigo que se encuentra en las entidades finan- cieras no es la falta de dinero sino el desconocimiento de cómo quedará el nuevo mapa financiero de nuestro país después de los procesos de in- tegración entre entidades que se ha puesto en marcha por el Gobierno y por el Banco de España. Es decir, la in- certidumbre, que, como es conocido, es la peor compañera de viaje de los nuevos proyectos. Las empresas pro- veedoras de servicios y de equipa- mientos de seguridad están haciendo un esfuerzo de adaptación a este nuevo escenario. Programas de finan- ciación especializada de equipos va- liosos, por ejemplo, mediante renting , que antes cobraban al contado son una buena muestra de este esfuerzo que digo. 2. A pesar de que la respuesta más usual a esta pregunta suele ser cam- biar la legislación, yo siempre he de- fendido que resulta mucho más útil que entre todos propiciemos un cam- bio en la cultura de la gestión de la seguridad, cultura que debe huir del “Las inversiones son imprescindibles para mantenernos en la vanguardia” “La colaboración entre las entidades financieras es fundamental” Javier Guerrero – BBK 1. En BBK no nos hemos visto afec- tados por ningún recorte en las inver- siones planificadas en el año anterior, ya que las mismas son las imprescin- dibles para mantenernos en la van- guardia de las entidades del sector. En cuanto a los gastos, nuestra po- lítica ha sido de contención, sin que ello haya supuesto una perdida de la calidad del servicio. Nuestros provee- dores han sido receptivos a los ajustes planteados por BBK. 2. En cuanto a las amenazas latentes en hurtos, atracos, butrones, etcétera, considero que las entidades tienen los sistemas necesarios para hacerlos frente con el cumplimiento de la Ley de Seguridad Privada. El problema suele plantearse cuando los propios empleados de las entidades bajan la guardia y no son estrictos en el cum- plimiento de las mismas. Las amenazas electrónicas, etcé- tera son muy dif íciles de erradicar, aunque las entidades están tomando todas las medidas posibles en cola- boración con las Fuerzas de Seguri- dad y demás organismos internacio- nales. 3. Personalmente, opino que la cola- boración que mantenemos entre las distintas entidades financieras es fun- damental para seguir mejorando día a día en la lucha contra todo tipo de fraudes.
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