Seguritecnia 357

SEGURIDAD EN ENTIDADES FINANCIERAS SEGURITECNIA Octubre 2009 61 mente deslocalizadas, globalizadas, son bastante intangibles y, sin embargo, fi- guran en los top ten de los grandes in- dicadores económicos aupando a sus propietarios en un periodo de tiempo mínimo entre los más poderosos del mundo. Compare el lector la pujanza y lide- razgo mundial de Google con la otrora todopoderosa General Motors . Mien- tras esta última, que fue protagonista del pasado industrial, agoniza mendi- gando ayudas estatales, la otra es una de las mayores del mundo por capita- lización bursátil y beneficios, teniendo como ocupación simplemente la ges- tión de la información. Es el emblema in- ternacional de la sociedad de uso del co- nocimiento. Cuando un invento, un descubrimiento o una creación tecnológica o científica es capaz de revolucionar la sociedad hasta hacer cambiar su modelo produc- tivo, la forma de vida de sus miembros o las relaciones laborales estamos sin duda ante un cambio de sociedad. Y éste es precisamente el modelo que nos ha to- cado vivir. Ya no son imprescindibles las tierras, miles de trabajadores o petróleo para generar riqueza. Puede uno colo- carse en la cima de los más poderosos simplemente construyendo un sistema operativo, como Microsoft , un buscador de Internet, como Google, o un espacio virtual de encuentro, como Facebook. Millones de personas de nuestra socie- dad trabajan hoy creando, almacenando, transmitiendo, vendiendo o comprando información, y hasta destruyéndola. La información es el resultado del cono- cimiento de forma que pueda ser plas- mado en un soporte comprensible para las personas o para las máquinas. Cambio en los malhechores Resulta evidente que los cambios socia- les han traído -están trayendo- consigo cambios también en los malhechores. L a delincuencia no es sino un as- pecto más de nuestra sociedad, de cualquier sociedad. Cada modelo social que haya venido suce- diéndose a lo largo de la historia ha te- nido su propia forma de hacer a la hora de ejecutar actos antisociales. También el objetivo de los malhechores en cada modelo de sociedad habrá sido distinto, desde modelos muy simples, propios de sociedades nada complejas en las que seguramente el objetivo sería procurarse abrigo o comida, hasta objetivos de en- riquecimiento o poder más complejos, correspondientes a modelos de socieda- des también más complejas. El reputado sociólogo español Ma- nuel Castells ha denominado a nuestra sociedad actual como sociedad infor- macional , de la misma forma y por ana- logía a como a la sociedad que se ge- neró en torno a la industria se la conoció como sociedad industrial. Fue tal el cam- bio que produjo la industria, con su ca- pacidad de producción masiva de bie- nes y servicios a base de mezclar mate- rias primas, mano de obra y capital, en la sociedad de la época, que aquélla pasó a denominarse por más de dos siglos so- ciedad industrial. La sociedad que ref leja Castells en sus ensayos es un tipo de sociedad que se ha visto -se está viendo- totalmente transformada por un fenómeno que ha convertido a la información, al conoci- miento, en el nuevo eje vertebrador de la producción, de la economía y de las relaciones laborales. El nuevo capital de nuestra era infor- macional son la información o el cono- cimiento, porque están dando lugar a gigantescas empresas que apenas ma- nejan capital como inversión inicial, no tienen plantas productivas, están total- José Manuel García Diego ∕ Director de Seguridad Integral de Caja Cantabria Delincuencia informacional

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz