Seguritecnia 361

86 SEGURITECNIA Febrero 2010 S i empiezo con la conocida le- yenda urbana utilizada por mu- chos en la concreción de la frase “el que tiene la información, tiene el poder”, simplemente justificaría la im- portancia que ha adquirido la informa- ción en nuestra sociedad actual. Cierto es que no es la finalidad de mi plantea- miento sobre la información y la seguri- dad bancaria el referirme a tener el po- der o manejar la información con esta finalidad de predominio sobre nada ni sobre nadie; únicamente se encuentra en la misma dinámica de haber adqui- rido la información como tal, el primer rango en importancia para cualquier tipo de actividad empresarial, en la que la seguridad en el sector financiero se encuentra tremendamente arraigada. A nadie se le escapa que, en cual- quier entorno de seguridad, la informa- ción es determinante para llegar a unos buenos resultados en sus cometidos fundamentales. Por ejemplo, en cual- quiera de las versiones de un cuerpo de seguridad policial, uno de sus so- portes principales son sus unidades de información, con las que desarrollan las bases suficientes para investigar, perse- guir y castigar el delito. El sector bancario, el sector finan- ciero, no es ajeno a esta realidad, aun- que, lógicamente, con otros matices, pues no nos corresponde la investiga- ción, como la entendemos en los cuer- pos policiales, ni la persecución ni el castigo del delito; pero sí nos basamos, en gran medida, en la información para desarrollar nuestro cometido. De los sistemas de seguridad emanan datos que sirven para controlar la paraferna- lia protectora instalada en sus diferen- tes versiones, digital o analógica, y, a la postre, es información que determina, en sí, la toma de una serie de actuacio- nes posteriores. Su gestión, cuanto más centralizada y más ágil, proporcionará mejores resultados, sin lugar a dudas. Hasta aquí, simplemente un somero planteamiento sobre la información, en su forma genérica que afecta a la se- guridad. Mi intención es poner de re- levancia la determinante utilidad de la gestión de conocimiento de cara a la protección sobre actos delictivos que en el día a día se ciñen sobre el sector financiero, sobre nuestras redes de ofi- cinas, sobre nuestras redes de medios de pago o, en general, sobre nuestra amplia oferta de servicios a la clientela. Es obvio que el delito va por delante de las acciones correctoras sobre los mismos, sobre todo cuando éstos son cometidos sobre los entornos de las nuevas tecnologías; por consiguiente, la información temprana sobre los mis- mos determina la eficacia en la lucha contra éstos y la adopción de medidas preventivas y correctoras. En el entorno de las Cajas Confedera- das llegamos a la conclusión de com- partir las informaciones sobre la con- secución de acciones delictivas sobre nuestros servicios. Lo que sucediera en una entidad lo notificaríamos al resto en tiempo real, para, con ello, realizar una gestión de este conoci- miento que llegara a todos, con el fin de poner en guardia a todos los siste- mas e investigar la manera de detec- tar nuevos ataques, minimizar la posi- bilidad o contrarrestar los efectos de dichos ataques. La posible solución se canalizó a través del sistema Mela- nia Seguridad, cuyos resultados no se hicieron esperar y, después de unos años de funcionamiento, se acomete en la actualidad la creación de un Cen- tro de Información de Seguridad, en el que se incorpora un incremento de in- formación referida a prácticamente la totalidad de las agresiones que se co- nocen en la actualidad. Además, dicho centro se encuentra abierto a todo el sector financiero, Bancos, Cajas Ru- rales y Cooperativas de Crédito. El al- cance puede ser tan importante que se ve, en estos días, la posibilidad de conexión con asociaciones de nuestro sector en otros países, comenzando con Francia, y de llegar a una fase de- finitiva en la que el intercambio de in- formación con esta filosofía de ges- tión de conocimiento llegue a la inter- conexión con las Fuerzas de Seguridad del Estado y Autonómicas españolas. Éste es el reto, ésta es la oferta y éste es nuestro desarrollo que, sin lugar a dudas, pensamos que es el camino para nuestra parcela de la seguridad en su versión integral, al ser un sector en el que no hay rivalidad entre Entidades, pues el éxito de uno en la aprensión de un delincuente es el éxito para el resto, al quitar de la circulación a un potencial agresor. En otras parcelas de tipo co- mercial de consecución de beneficios etc., condiciona las colaboraciones y las acciones conjuntas. La seguridad es de todos y para todos. Gracias, una vez más, a SEGURITEC- NIA, por la posibilidad de estar en sus páginas y por la aportación continua que presta a nuestro sector, con una eficacia constatada a lo largo de sus años en el mercado. S El mundo de la seguridad bancaria y la información José Antonio Soler de Arespacochaga Director de Seguridad de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz