Seguritecnia 363

SEGURITECNIA Abril 2010 41 Artículo Técnico mosférico lo absorbe totalmente en la longitud de onda de 4.4 μ. ▪ Fuentes de calor (radiadores, calen- tadores eléctricos, etc.) que emiten una radiación estable, sin UV, débil en visible y de media intensidad IR. ▪ Arco eléctrico, relámpago, solda- dura , que emiten alta intensidad UV, baja energía IR, siendo pulsante. ▪ Fuentes lumínicas (tungsteno, ha- lógeno, mercurio, etc.) que emiten media radiación UV, alta intensidad en visible y débil radiación IR En la Figura 3 se indican, en distinto color, los espectros electromagnéti- cos de las potenciales fuentes radian- tes que pueden ser origen de falsas alarmas. Tecnología Triple IR El método más respetado y amplia- mente utilizado actualmente es la tec- nología del triple infrarrojo (IR3), que usa tres diferentes longitudes de onda IR. Este tipo de análisis del espectro asegura no tener falsas alarmas para cualquier fuente de radiación conti- nua, modular o pulsante, aparte de las debidas al fuego, incluyendo emisio- nes radiantes de cuerpos negros o gri- ses (ver Figura 4). La alta sensibilidad de la tecnología Triple IR, junto con su inherente inmunidad a las falsas alar- mas, permiten rangos de detección sustancialmente más amplios que los obtenidos con los anteriores detecto- res estándar. Este método de detec- ción ofrece: ▪ Respuesta rápida (< 5 segundos). ▪ Amplio rango de detección (hasta 65 metros del fuego). ▪ Alta sensibilidad para pequeños fue- gos. ▪ Muy alta inmunidad para las falsas alarmas. ▪ Alta fiabilidad y disponibilidad, cum- pliendo con los reglamentos perti- nentes. Considero conveniente definir algu- nos parámetros que corresponden a las prestaciones de los detectores de llama, a fin de permitir su evaluación, posterior selección y ubicación para proteger el área industrial con alto riesgo. Dos de estos parámetros prin- cipales son: ▪ La sensibilidad del detector, normal- mente especificada por la capacidad de detectar un fuego de gasolina estándar en un cubeto de 0.09 me- tros cuadrados. ▪ Puede además definirse el detector por la distancia en que puede detec- tar el fuego estándar y por el tiempo de respuesta en que se activa. Cabe señalar que el tamaño de un determinado fuego determina la sen- sibilidad y el tiempo de respuesta del detector, siendo inversamente propor- cional al cuadro de la distancia (ver Fi- gura 5). Por consiguiente, a distancia doble la energía radiante que se recibe es sólo del 25 por ciento y, si desea- mos mantener el tiempo de respuesta a esta distancia, la fuente de energía debería ser cuatro veces mayor. Otro parámetro que define al de- tector de llama es su rango de detec- Figura 3: Espectros electromagnéticos de la emisión respectiva de energía radiante de los interferentes que pueden producir fallos. Figura 2: Espectro electromagnético de la emisión de energía radiante de un fuego de hidrocarburos, con indicación de las longitudes de onda para detectores UV e IR.

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