Seguritecnia 367

66 SEGURITECNIA Septiembre 2010 Opinión materias exigidas normativamente re- sulta repetitiva, tediosa y desmotivadora, creando una desgana no disimulada en muchos casos; en la mayoría, de hecho, sirve sólo para “cubrir el expediente”. Formación actualizada Para la prestación de servicios de cali- dad, las empresas deben entender que la ‘formación de reciclaje’ implica un aprovechamiento de las buenas y ma- las experiencias profesionales para un mejor aprendizaje. En ese sentido, de- ben apostar por la formación actua- lizada y de calidad, que la hay, inno- vadora y rigurosa, huyendo de la sim- pleza de enviar gente a la formación “porque toca”. Así deben transmitirlo a su personal operativo, y eso facilitará de manera importante una mayor con- fianza de sus clientes. Resulta necesario revisar los conteni- dos formativos año tras año para man- tener el interés del personal operativo con temas actuales, como pueden ser la violencia de género, el terrorismo, la gestión eficaz de control de accesos, las novedades tecnológicas en los sis- temas de control de accesos, centros de control de seguridad, escáneres, gestión de imágenes, etc. Una empresa que asume y proyecta hacia sus equipos operativos un crite- rio riguroso a la hora de aplicar estos aspectos, que normalmente se cum- plen por simple imposición legal, con- seguirá una imagen óptima entre sus propios trabajadores, y eso redundará en la buena imagen ante los clientes donde éstos prestan sus servicios. Es evidente que, para que un equipo de vigilancia sea eficiente, hay que dotarlo de un manual operativo o, al menos, de un protocolo de actuación para ser- vicios de ejecución sencilla. Es la ma- nera de evitar improvisaciones, en si- tuaciones anómalas, y de garantizar un reparto ponderado de las responsabi- lidades que corresponden a sus distin- tos niveles de mando y operativos. Un plus de confianza Con esto se aporta, además, un plus de confianza entre los miembros del L a figura del Vigilante de Segu- ridad está regulada normativa- mente y sus funciones, obliga- ciones profesionales y derechos labora- les quedan recogidos en los sucesivos convenios colectivos. Pero, con independencia de estos factores formales, hay otros que tie- nen idéntica importancia de cara a la eficiente prestación del servicio y que guardan relación con el factor humano: además del conocimiento específico del centro en el que se presta servicio, la organización del equipo de vigilancia, y la salud, formación y motivación de sus miembros. Lo primero que cabe decir es que los dos grupos de factores están relaciona- dos entre sí, y la observación rigurosa del primero incide, de manera funda- mental, en el logro de los objetivos del segundo. Veamos algunos ejemplos: Siempre que existe una nueva contra- tación, es preceptivo realizar un examen médico para verificar el estado de salud del trabajador. En este sentido, es muy necesario evaluar en el personal recién incorporado, con motivo de la explora- ción médica, dos aspectos a los que, en ocasiones, no se da la importancia de- bida: las pruebas de evaluación psico- lógica para personal de Seguridad que prestará servicios armados y las relati- vas a la fatiga corporal, para aquellos vigilantes que se asignarán a centros que requieren un esfuerzo físico adi- cional (trayectos a pie largos o estan- cias prolongadas de pie). A propósito de la formación del per- sonal, el reciclaje obligatorio exige un mínimo de 20 horas anuales de dedica- ción al aprendizaje. La formación, año tras año, con la impartición exclusiva de La eficiencia del personal de vigilancia Javier Tovar Carravilla / Director Regional de Grupo Plus-Quam en Castilla y León

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