Seguritecnia 367
74 SEGURITECNIA Septiembre 2010 Artículo Técnico les en cualquiera de sus áreas de activi- dad y divisiones: finanzas, logística, re- cursos humanos, marketing , ventas, etc., ya que en ellas recae el know-how de la compañía. Se trata de aplicaciones fun- damentales en nuestro quehacer coti- diano sobre las que, antes de abordar cualquier cambio, debemos sopesar sus pros y sus contras. Ahorro de costes La necesidad de mejorar su funcionali- dad y el necesario ahorro de costes em- presariales obliga a modificar las infraes- tructuras informáticas para hacerlas más competitivas, rentables, rápidas y exac- tas. Es aquí donde surge la tentación de sustituir las actuales aplicaciones por otras de última generación, más mo- dernas y aparentemente más económi- cas, aun cuando no se sepa muy bien si serán capaces de dar el servicio que ya teníamos, con la seguridad y robustez necesarias. En este punto, añadir incerti- dumbre al futuro no parece ser la deci- sión más inteligente. La otra opción, la más adecuada, la más segura, la de menor riesgo, desde nuestro punto de vista, es la moderniza- ción de las aplicaciones que ya tenemos y conocemos. Aplicaciones que son vie- jas conocidas, que nos han servido fiel- mente durante décadas, que han sido la base del éxito de nuestras organiza- ciones, que nos han ayudado a incre- mentar nuestra eficiencia operativa, ver- daderos repositorios de todo el cono- cimiento y del saber hacer de nuestra empresa y que todavía nos pueden se- guir ayudando en el futuro. Aplicacio- nes, en definitiva, que gobiernan nues- tros procesos de negocio. La clave es modernizarlas para adaptarlas a las nue- vas necesidades de los negocios, inte- grarlas en las nuevas tecnologías, ga- rantizar la satisfacción de los clientes y reducir los costes de explotación y mantenimiento. Pero, entonces, ¿dónde está el pro- blema? La cuestión, que no problema, es abordar esa modernización con la máxima seguridad y garantía de éxito, sin riesgos y sin pérdida de informa- ción, tarea para la que no vale cual- quiera. La empresa que asuma esta res- ponsabilidad debe ser capaz de ofrecer una garantía total a la hora de abor- dar proyectos normalmente muy sofis- ticados, que suponen trabajar infraes- tructuras en las que conviven multitud de aplicaciones, la mayoría heredadas, que casi siempre muestran un esce- nario caótico, donde, antes de ‘meter mano’, hay que saber muy bien lo que se quiere y saber hacerlo. Y al hacerlo, hay que ser capaz de garantizar la se- guridad de los sistemas y la continui- dad del negocio. I nstalado desde hace décadas en la cultura consumista de “usar y tirar”, Occidente ha comenzado a com- prender el valor del reciclado, algo ha- bitual durante siglos en todas las socie- dades. Un cambio de mentalidad que se justifica, primero, por una cuestión medioambiental y, más recientemente, por causa de la crisis. Lo último no es necesariamente lo mejor, y los produc- tos de un solo uso adolecen siempre de calidad. Cuando queremos destacar la durabilidad y calidad de un objeto o he- rramienta lo describimos como algo “de toda la vida”. Víctimas de un afán consu- mista desmedido, hemos sustituido la calidad, lo seguro y fiable, por lo inme- diato, y las cosas no siempre funcionan como deberían. El mundo del software no es ajeno a esta tendencia y, en los últimos años, muchas empresas se han dejado sedu- cir por los nuevos cantos de sirena, ha- ciendo tabla rasa con un pasado y un presente sólidos y fiables. El argumento de seducción se apoya normalmente en la necesidad de disponer de nuevas tecnologías y funcionalidades, adapta- das a las nuevas necesidades; pero, en cambio, lo que se ha perdido es cono- cimiento y fiabilidad. Las aplicaciones en Cobol han sido y son un paradigma de robustez, eficiencia, fiabilidad, segu- ridad y productividad. Entonces, ¿por qué renunciar a ellas? La modernización de aplicaciones es una opción ideal, mas todavía en un momento en el que la economía mun- dial asiste a importantes cambios es- tructurales que las empresas deben saber afrontar de manera segura. Las aplicaciones software son la base fun- damental de los desarrollos empresaria- Una ‘puesta a punto’ de nuestro ‘software’ permite reducir costes aprovechando lo que ya se tiene La seguridad, pieza clave en proyectos de modernización de aplicaciones Patricia Santoni / Directora general de Micro Focus para Iberia y Latinoamérica
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