Seguritecnia 367
SEGURITECNIA Septiembre 2010 75 Artículo Técnico La modernización de aplicaciones es un elemento prioritario para incremen- tar la productividad, para crecer y no sólo sobrevivir en un mercado feroz. Las fórmulas de negocio giran alrededor de una constante innovación de las in- fraestructuras. Quedarse al margen nos puede dejar fuera de juego en un plazo de tiempo muy corto y limitar el desa- rrollo óptimo de estrategias que poten- cien a la empresa en los actuales en- tornos altamente competitivos. Pero no debemos acometer un proyecto de modernización sin contar antes con las máximas garantías de seguridad que eviten un posible caos empresarial que nos lleve a la parálisis. La modernización de aplicaciones en los sistemas de información permite re- ducir costes y mejorar la productividad aprovechando lo que ya se tiene. Para Micro Focus, modernizar no es cambiar totalmente, sino efectuar ‘una puesta a punto’ de lo que ya se tiene, invertir en su mejora, para conseguir de forma in- mediata y segura un ejercicio empresa- rial fiable, eficiente y rentable. No hacerlo significa renunciar al desa- rrollo, a la competitividad y a la agilidad. Supone desaprovechar los recursos y encarecer los costes. Así, la moderniza- ción aparece como una inversión inteli- gente que todas las grandes compañías deben realizar, promoviendo la actua- lización continuada de los sistemas de información de forma segura, raciona- lizando la inversión y flexibilizando los negocios. Pero, en todos los casos, de- bemos ser capaces de resolver el pro- blema sin crear otro. Miedo a modernizar Uno tras otro, los diferentes estudios y análisis de las grandes consultoras coin- ciden en señalar que a un gran número de empresas les aterroriza modernizar sus aplicaciones y, por ello, frenan las inversiones destinadas a este capítulo. Les preocupa la seguridad o la interac- ción eficiente con sus partners y clien- tes. Pero la realidad es otra completa- mente diferente. Empresas de secto- res como banca y utilities abordarán en breve sofisticados proyectos de mo- dernización de sus aplicativos y lo ha- rán con total seguridad, con herramien- tas contrastadas por profesionales alta- mente cualificados. Según un estudio realizado por la consultora británica Insead para Micro Focus, los sistemas de las grandes em- presas están en crisis. El 60 por ciento de los directores financieros de Europa y Estados Unidos afirma que moderni- zar los sistemas centrales de TI resulta la solución más rentable en épocas de cri- sis. Por ello, resulta irónico que la mayo- ría de las grandes empresas de todo el mundo miren para otro lado y no pien- sen en cómo hacer más con menos. Cuando las empresas hablen de mo- dernización, no lo deben hacer pen- sando únicamente en sus instalaciones, equipamiento hardware , comunicacio- nes o en la incorporación de nuevos talentos; deben poner la mirada tam- bién en el software , en sus aplicaciones críticas para el negocio, que son, sin lu- gar a dudas, las depositarias de su co- nocimiento. Los directores financieros, de tecnología o los de ventas deben saber que si fallan las aplicaciones, fa- llarán sus negocios. Los gestores han de entender que, sin modernizar los sistemas de conocimiento y desarrollo, les resultará muy difícil prosperar y cre- cer y, aún más difícil, innovar. Pero en ese proceso de migración deben valo- rar la seguridad como un elemento es- tratégico. Tienen que exigir no perder flexibilidad, no fallar y tener minuto a minuto el control de la modernización de sus sistemas heredados, ya que son críticos para el desempeño de sus fun- ciones empresariales. Poco a poco, las grandes organiza- ciones van entendiendo que la moder- nización de aplicaciones es una opción más racional, segura y económica que su radical sustitución. Una moderniza- ción que ofrece un salto al futuro, sin hipotecas tecnológicas, que es mucho más que una puesta al día y que nos permite seguir evolucionando en el fu- turo, en igualdad de condiciones que las aplicaciones de última generación, con la ventaja de que ‘las nuestras’ sí están contrastadas. En definitiva, la modernización de las aplicaciones es una opción más segura. Más segura en el logro de los resulta- dos, en la operativa del negocio, en su desarrollo e implementación; más se- gura, porque no supone grandes cam- bios en la operativa cotidiana de los usuarios; y más segura, porque se fun- damenta en lenguajes de programa- ción mucho más robustos y fiables. ¿Por qué, entonces, ceder al vértigo de lo último? Quizá por la propia vora- cidad del mercado TI, que fundamenta su futuro en hacernos ver como viejo algo que tiene todavía mucha vida, como es el caso de una buena apli- cación. Frente al hardware , el software tiene la ventaja de que encierra en sí mismo el conocimiento en estado puro, lo que facilita su adaptación a los nue- vos tiempos. Basta con incorporar nue- vas funcionalidades con una plasticidad única y que permite simular y verificar el funcionamiento óptimo de las apli- caciones actualizadas antes de ponerlas en operación, eliminando fallos, y aña- diendo mejoras operativas. No están los tiempos como para ju- gar con nuestros negocios. Tampoco para que éstos renuncien a lo mejor del estado del arte de las TIC. La moderni- zación de aplicaciones nos da la seguri- dad necesaria e imprescindible en todo el proceso y coloca a nuestra empresa en la pole position que la conducirá al éxito. S La modernización de aplicaciones nos da la seguridad imprescindible en todo el proceso y coloca a nuestra empresa en la ‘pole position’ que la conducirá al éxito
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