Seguritecnia 368
SEGURITECNIA Octubre 2010 113 CCTV y Control de Accesos lutamente necesario disponer de un sistema distribuido. En una arquitec- tura distribuida, cada puesto remoto de gestión de vídeo conserva una co- pia de toda la base de datos del sis- tema. Los datos de configuración no se modifican con mucha frecuencia. Esto significa que la información en- tre el servidor central y los puestos de trabajo remotos puede sincronizarse, ya sea siguiendo un calendario ges- tionado, o a demanda, cada vez que se produzca un cambio. En caso de fallo en el servidor central, en un con- mutador de la red LAN o en la WAN, los usuarios de los puestos de trabajo podrán continuar su tarea mediante el uso de la base de datos almacenada en la caché de su ubicación local. De forma similar, en lugar de enviar grabaciones y datos de alarmas de modo continuo desde las ubicaciones remotas a la ubicación central a través de la red WAN, es mucho más conve- niente almacenar los datos de manera local en la red LAN. La colocación de uno o más grabadores de vídeo de red (NVR) en cada ubicación remota reduce el tráfico en la red WAN y per- mite a los usuarios de las ubicaciones remotas acceder a grabaciones y alar- mas, aun cuando la red WAN no se encuentre disponible. También puede conf igurarse la transmisión de dos señales de vídeo simultáneas en las cámaras, que per- mitan un flujo de baja resolución para la visualización en directo y otro en alta resolución para las grabaciones. De este modo, se dispondrá de vídeos testimoniales de gran calidad para el posterior análisis del incidente. Ade- más, la posibilidad de distribuir graba- dores NVR por toda la red mejora la re- dundancia y la fiabilidad. cina central. En una red LAN, esto se traduce en la adquisición de conmu- tadores de red de altas prestaciones y coste elevado, y en una red WAN ( Wide Area Network ), significa tener que utilizar un ancho de banda muy valioso. 2. Fiabilidad y seguridad : ¿Qué ocu- rre cuando se averían las redes WAN o LAN? Los usuarios a distancia po- drían quedarse sin acceso al vídeo grabado y en directo de cámaras que en realidad estén ubicadas en su propia y funcional red LAN. 3. Punto de fallo único (puntos dé- biles) : ¿Qué sucede si falla el ser- vidor que alberga la base de datos de la instalación? Todos los usuarios del sistema dependen del acceso a dicha base de datos, por ejemplo, para verificar las credenciales de ini- cio de sesión o comprobar los per- misos de licencia. Si surge algún pro- blema con el servidor de la base de datos de la instalación, todo el sis- tema de gestión de la seguridad se viene abajo. 4. Capacidad de ampliación : Cuantas más cámaras y usuarios se añadan a cada ubicación remota, y cuantas más ubicaciones remotas se unan a la red, más se congestionará el sis- tema. Tanto las LAN locales como los enlaces WAN y el servidor central se congestionan por el continuo au- mento del tráfico derivado de com- probaciones en los cambios en la base de datos del emplazamiento y la validez de las licencias, así como el almacenamiento de grabaciones y alarmas. Así pues, en el caso de instalaciones de grandes dimensiones, como los Juegos Olímpicos de Atenas, es abso- cos de 2004. La ilustración 1 muestra la estructura del centro de comando em- pleado durante los Juegos. Se instalaron 63 centros de comando con 1.250 operadores para supervisar 47 ubicaciones repartidas en un área de más de 250 kilómetros cuadrados. Los operadores trabajaban para dis- tintas entidades, cada una de ellas con un interés específico en las imágenes de vídeo. Fuerzas del orden, servicios de emergencia, cuerpos militares, ges- tión del tráfico, guardacostas y seguri- dad local; todos ellos requerían, hasta cierto punto, acceder a la totalidad o a parte del sistema, por lo que cada ope- rador debía contar con derechos de acceso únicos a determinados compo- nentes. De esta manera se conseguía un alto grado de redundancia, que ga- rantizaba la transferencia del control a cualquier otro centro de comando en el caso de que alguno de ellos se que- dara inoperativo. El ejemplo de Atenas pone en evi- dencia la absoluta necesidad de un sis- tema distribuido de vídeo por IP. ¿En qué consiste exactamente un sistema distribuido? Un modo de explicarlo sería examinar la alternativa al sistema distri- buido, es decir, el sistema centralizado. Muchos sistemas de vigilancia en red IP se basan en arquitecturas centraliza- das, lo cual conlleva importantes des- ventajas para las aplicaciones esenciales de gran tamaño. En estos tipos de siste- mas, la sala de control central alberga el total de la base de datos de la ubicación en un servidor central y otros servido- res de grabación de vídeo. Cada cámara y puesto de trabajo en cada ubicación remota debe comunicarse de forma periódica y, en algunos casos, conti- nua con la oficina central a fin de com- probar cambios y actualizaciones en la base de datos de la ubicación. Esto in- cluye la verificación de licencias válidas y el almacenamiento de datos de gra- baciones y alarmas. Una arquitectura centralizada posee cuatro inconvenientes principales: 1. Coste : Todos los usuarios se comu- nican de forma continua con la ofi- EL IP distribuido posibilita que varios operadores vean imágenes de alta caldad de los puntos claves e identifiquen los problemas rapidamente
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz