Seguritecnia 369

Actualidad 117 SEGURITECNIA Noviembre 2010 La operación llevada a cabo para el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José de Chile se saldó con un éxito absoluto. Los trabajado- res quedaron enterrados a 622 metros de profundidad al producirse un de- rrumbe en el yacimiento como conse- cuencia de una explosión de roca. El operativo de rescate desplegado en el desierto de Atacama se pro- longó durante 22 horas y movilizó a personal de emergencia, médicos, paramédicos y helicópteros milita- res. Los mineros, que llevaban 69 días atrapados en la galería, fueron sa- cados a la superficie uno por uno en el interior de una cápsula metá- lica de 54 centímetros de diámetro equipada con tanques de oxígeno, un equipo de comunicación y un cin- turón biométrico para monitorizar sus signos vitales. Éxito rotundo de la operación de rescate de los 33 mineros en Chile En España existen unas 900 balsas de residuos mineros, diez de ellas de más de un mi- llón de metros cúbicos, que podrían provocar una catástrofe similar a la ocurrida re- cientemente en Hungría, que ha sido calificada como el mayor desastre medioam- biental sufrido en el país. Así lo ha asegurado la organización ecologista Greenpeace, que lleva años denunciando el peligro que suponen explotaciones como la mina de Las Cruces en Sevilla, Cerro Colorado y Aguzaderas en la comarca de Río Tinto (Huelva), Aguas Blancas en Badajoz o algunas de las balsas estériles de la industria minera del oro en Asturias. El pasado 4 de octubre se produjo la fuga de un residuo minero en una empresa de aluminio próxima a la localidad húngara de Ajka, en el oeste del país. El vertido, formado por un millón de metros cúbicos de agua mezclada con silicio, hierro y otros metales pe- sados, arrasó 40 kilómetros de tierras, dejando un balance de siete muertos y 150 heridos. Este desastre natural y humano, que ha sido calificado por la Comisión Europea como “grave catástrofe medioambiental”, ha recordado en España el vertido que tuvo lugar en Aznalcóllar en 1998 y ha levantado las protestas de distintas organizaciones ecologistas, que exigen a la Administración un mayor control de las balsas tóxicas loca- lizadas en nuestro país. En este sentido, la responsable del Programa de Aguas de WWF, Eva Hernández, ha afirmado que el mayor riesgo está en las minas y en las balsas aban- donadas, las cuales, según Greenpeace, ascienden a 524 en España. Igualmente, el res- ponsable de Minas y Canteras de Ecologistas en Acción en Sevilla, Isidoro Albarreal, ha advertido del riesgo de derrumbe de la Mina de las Cruces como consecuencia de la inestabilidad del material con que está construida. Organizaciones ecologistas denuncian la existencia de cientos de balsas tóxicas en España La concienciación: clave para evitar la fuga de información de las empresas La Prevención frente a la Fuga de Datos (DLP, por sus siglas inglesas) es una cuestión que las organizaciones tienen cada vez más en cuenta de- bido a que las nuevas dinámicas de trabajo, como la externalización o la creciente tendencia a compartir la información que manejan, las hacen más vulnerables frente a este problema. Asimismo, los cibercriminales diseñan ataques cada vez más sofisticados para apropiarse de esos da- tos, lo cual agrava la situación. Sobre esta cuestión, el pasado 20 de octubre se celebró en el Hotel Eurobuilding Madrid, bajo el título “DLP: Prevención ante la pérdida y el robo de la información crítica”, una jornada organizada por la revista RED SEGURIDAD –perteneciente a la editorial Borrmart– en la se deba- tió acerca de esta amenaza para las empresas. La jornada, que contó con la colaboración del Instituto Nacional de Tecnologías de la Co- municación (INTECO), reunió a más de 160 profesionales de compañías fabricantes de herramientas DLP, consultoras y empresas usuarias. Las distintas ponencias que se realizaron a lo largo de toda la mañana condujeron a una conclusión muy clara: la concienciación es la clave. “Todos estamos sensibilizados acerca de la importancia de la DLP, pero ahora es necesario materializar esa sensibilización”, afirmó Javier García Carmona, vicepresidente de la Asociación Profesional Española de Privacidad (APEP). Carmona explicó que la tecnología de DLP es sólo una herramienta y que lo importante es implantar una serie de políticas y pautas en la organización para evitar la fuga de información: “es necesario que exista una concienciación desde la dirección hasta la base”, añadió. En este sentido, Enrique Polanco, director de Seguridad Corporativa de Grupo Prisa, habló de “cultura de seguridad”, insistiendo en que la organización entera tiene que ser consciente de la importancia de la seguridad, y no sólo el departamento específico. Asimismo, Polanco señaló que, en época de crisis, la seguridad se vuelve más necesaria que nunca, pues “el enemigo se espabila, al tiempo que las empresas se encuentran menos capacitadas para soportar el golpe”.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz