Seguritecnia 373

48 SEGURITECNIA Marzo 2011 SEGURIDAD EN MONTAÑA E l montañismo es una práctica muy antigua que viene a de- nominar cualquier tipo de ex- cursión por la montaña. Todos sabemos que puede ser un deporte o afición muy peligroso debido a las grandes alturas y a las condiciones meteorológicas adver- sas. De hecho, muchas personas sufren accidentes o se pierden a causa de estos problemas, principalmente relacionados con el clima cambiante, que pueden de- jarlas atrapadas en la montaña. Desde los comienzos del monta- ñismo, que está datado sobre finales del siglo XVIII, la predicción del tiempo se ha convertido en uno de los grandes aliados de esta práctica, sobre todo en alta montaña. Se trata de dos concep- tos que van de la mano, especialmente en las subidas más peligrosas; de ahí que siempre sea necesaria la presencia de un experto en climatología. Gracias a ciertos parámetros y aparatos, un espe- cialista en esta materia puede saber con cierta precisión si nevará o cuál será la dirección y fuerza del viento en una de- terminada zona. Desde que se comenzó la práctica de este deporte, muchas personas se han visto envueltas en tormentas terribles que han podido costarles la vida, y en algunos casos así ha sido. Pero los avan- ces tecnológicos de ayuda a los alpinis- tas avanzan rápidamente. Los rústicos aparatos de predicción del tiempo con que se contaba en el siglo XIX han ido evolucionado a verdaderas máquinas de precisa predicción. Al hablar de seguridad en la montaña, entran en juego una serie de aspectos de la más diversa índole; y es que, como ya venimos diciendo, el montañismo es una práctica de riesgo que implica una serie de medidas en sí mismo como pueden ser un vestuario apropiado, un botiquín, agua en abundancia, mate- rial revisado y un sinfín de etcéteras que hay que tener muy en cuenta, ya que de la calidad del material utilizado y de la previa preparación dependerá en gran parte el éxito de nuestro ascenso a la hora de enfrentarnos a las dificulta- des que puedan surgir. Tecnología IP, un apoyo de la seguridad en la montaña Pero, dejando a un lado todos estos ele- mentos indispensables para el mon- tañismo, y que desde luego mucho tienen que ver con la Seguridad, nos gustaría centrarnos en otro tipo de se- guridad de carácter reciente como es la instalación de las cámaras IP en lugares estratégicos de la montaña. Esto forma parte de la evolución tec- nológica, ya que cuando se comenzó la práctica del montañismo no existían las cámaras y hasta mucho tiempo des- pués no ha sido posible su ubicación en estos lugares de tan difícil acceso. Ha sido, pues, el nacimiento de las cá- maras IP el que ha permitido la instala- ción de este tipo de dispositivos en lu- gares remotos con la finalidad doble de servir de observador y ayudar a la pre- dicción del tiempo, así como para la visualización del estado de ciertas zonas clave para la ascensión. Ni que decir tiene que puede servir de mucha ayuda en el caso de ex- travío del monta- ñista. La tecnología IP ha sido la que ha hecho esto posible, ya que, gracias a ésta, se pueden t rans- mitir imágenes desde el disposi- tivo directamente a un ordenador. Pero no solo esto, sino que han sido necesa- rias ciertas adaptaciones de su diseño, sobre todo para aguantar las condicio- nes extremas de las zonas montañosas. Evidentemente, una cámara puede su- frir grandes deterioros, por no decir que puede dejar de funcionar solamente por el frío extremo. Para ello, ciertos fa- bricantes han cuidado al máximo la car- casa que protege estos dispositivos de manera que puedan soportar tempe- raturas exageradas, tanto altas como bajas. La tecnología alemana ha de- sarrollado cámaras que no necesitan motores para el objetivo ni para el mo- vimiento; el hecho de carecer de piezas móviles las hace más robustas y el man- tenimiento queda reducido al mínimo. Con solo tres vatios, y sin calefacción ni ventilador, pueden soportar temperatu- ras de -30 hasta 60 grados. Por lo tanto, si estas cámaras no aguantan el clima adverso de las altas montañas, nada puede hacerlo. Ya es una realidad Pues sí, gracias tanto a la tecnología IP como a las carcasas superresistentes a Jesús Garzón / Director para España y Portugal de Mobotix Videovigilancia de altura Imagen de una de las cámaras ubicadas en el Observatorio del Teide.

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