Seguritecnia 381
96 SEGURITECNIA Diciembre 2011 Artículo Técnico gún tipo de testigo óptico/acústico de funcionamiento, rearme, etc. Este tipo de cuadros no ofrecen la posibilidad de realizar distintas maniobras de apertura o cierre de los aireadores por los equi- pos de extinción. Además, es muy fre- cuente tener que acceder a la cubierta para rearmar de nuevo la instalación de los aireadores. Influencia negativa del viento Una vez abiertas, las claraboyas pueden ser perjudiciales en función de la direc- ción del viento y de los grados de aper- tura de la misma. Se debe tener mucho cuidado con las pendientes de las cu- biertas y con los grados de apertura de estos sistemas para evitar que el viento impida la evacuación de humos. Coeficiente aerodinámico Los equipos de evacuación de humos deben presentar un “coeficiente de efi- cacia” relacionado con su super ficie geométrica para poder determinar la superficie útil real. En ocasiones, estos sistemas requieren paravientos o acce- sorios posteriores para mejorar la aero- dinámica que ofrecen. Mantenimiento En muchos casos (por ejemplo, con fu- sible) las claraboyas no tienen prevista la posibilidad de cierre automático una vez abiertas ni una apertura desde el exterior, con lo que se complica enor- memente la realización de las opera- ciones de mantenimiento. Asimismo, se impide el beneficio añadido de la uti- lización de los sistemas de evacuación de humos en caso de incendio, como equipos de ventilación natural diaria. Uso multifuncional Los aireadores en cubierta suelen em- plearse de forma continua o esporá- dica como elementos de ventilación diaria. Debe preverse, en consecuencia, un funcionamiento correcto cuando se emplea esta doble función. Las claraboyas, aún con maniobra motorizada y apertura correcta para evacuación de humos, pre- sentan muchos problemas en caso de viento, ya que el “efecto vela” que generan las cúpulas ofrece gran resisten- cia a las corrientes de aire, pro- vocando descuadres, desajus- tes, roturas e incluso que las cúpulas “salgan volando”. Por este motivo, la norma 12101-2 requiere que los airea- dores que puedan emplearse (aunque sea ocasionalmente) como equipos de ventilación deban superar un ensayo de 10.000 maniobras completas. Ha de re- marcarse que, aún superando este en- sayo, el mal funcionamiento con viento en contra de estos sistemas de clara- boya no cambiará. Seguridad Los sistemas de claraboya en posición operativa generan un grave riesgo de caída di- recta al interior de la nave. Para evitar este tipo de situa- ciones, deben instalarse rejas de protección anticaída que mitiguen el riesgo. El peligro queda eliminado con la instalación de aireado- res de lamas. S Cilindro claraboya. Apertura de claraboya. Cilindro aireador de lamas. Apertura de aireador de lamas.
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