Seguritecnia 383

44 Perspectiva Internacional ral, tan amplio como a veces desprote- gido en esas tierras; y la protección de las Infraestructuras Críticas, en un am- biente de enormes carencias y gran di- ficultad de reposición en caso de de- sastre. Y todo ello, cómo no, apoyado en el discutido y delicado pedestal de la Inteligencia Económica o Empresarial, con la complejidad que suscita trabajar fuera de las fronteras habituales; un ám- bito en el que los oponentes no suelen entender de fronteras y los riesgos son multinacionales. Reto difícil, pero tal vez necesario. Como conclusión, unos escuetos puntos. Latinoamérica es tierra de bue- nas oportunidades para el sector de la Seguridad, no obstante, es necesa- rio un profundo conocimiento del me- dio en el que nos tenemos que mover y ser capaces de ofertar algo novedoso y puntero, con lo que logremos aportar un valor añadido que no se pudiera en- contrar en los seguramente mucho más baratos proveedores locales. Tampoco hay que olvidar que se trata de ofrecer un sistema de cooperación empresar- ial, totalmente alejado de cualquier sen- sación de colonización económica y, mucho menos, de externalización de la Seguridad, lo que no piensan consentir dichos países, en los que, además, sus leyes son bastantes restrictivas en esa materia. Una buena aproximación sería la de trabajar con empresas u organis- mos oficiales locales en una joint ven- ture provechosa para todos. S mejorar la propia seguridad personal, así como una mejor comprensión de la gestión de la seguridad empresarial, lo que, sin duda, les ahorraría una buena cantidad de dinero y disgustos. Ya hemos comentado que el tema se puede hacer muy largo, pero no de- beríamos dejar de apuntar al menos otra gran cuestión que podría ser cier- tamente interesante. La gestión de cri- sis en todos sus aspectos (de la plan- ificación, prevención, gestión o recu- peración), tanto en desastres naturales, como en debacles empresariales o en crisis informáticas. España, está muy cualificada para expor tar su cono- cimiento en la gestión de las crisis, así como la apor tación de maquinaria y materiales especiales para paliar el efecto de los desastres. Un buen ejem- plo de ello es la gran cantidad de visi- tas, con ánimo de captar conocimien- tos, que tiene la Unidad Militar de Emer- gencias (UME) española por parte de delegaciones latinoamericanas. Por su- puesto, detrás de la UME, no hay duda que subyacen muchas empresas es- pañolas que bien podrían exportar sus medios y conocimientos a otros países. Apoyo en la Inteligencia No quisiera finalizar sin dejar la puerta abierta al menos a otros asuntos que pudieran ser objeto de estudio desde el punto de vista de una interesante oferta de servicios de seguridad. La protec- ción del patrimonio histórico y cultu- a los programas de cooperación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las empresas adscritas a esos programas (“Coopera”, de la Guardia Ci- vil, o el “Plan Estratégico de Seguridad Privada”, de la Policía Nacional), ade- más del auge de la cooperación ciuda- dana basada en gran parte en la con- fianza que la gente tiene en sus policías. En Latinoamérica también hay casos parecidos, como en Colombia, que ya es consciente del fin del monopolio del Estado en materia de Seguridad y, por consiguiente, de la necesidad de co- operación con el sector privado. Para ello ha creado el programa de “Super- Vigilancia”, apoyado en organismos in- ternacionales como Naciones Unidas, a través de UN-LiREC y UNDOC, que bus- can la corresponsabilidad de la Seguri- dad Privada con la Pública. Eso sí, que no piensen que con decir que la Policía va a confiar en la Seguridad Privada lo tienen todo resuelto; más difícil puede ser que la Seguridad Privada confíe en la Policía. Ya lo hemos dicho: bidireccio- nalidad es la respuesta. No obstante, la acuciante necesidad de los países latinoamericanos de mejo- rar sus sistemas de seguridad pública y privada ofrece una oportunidad única a aquellas empresas que sean capaces de sortear estos escollos y abrir brecha en un mundo plagado de oportunidades y, aunque receloso, más o menos abi- erto a aceptar la ayuda extranjera. Como otros ejemplos de las muchas oportunidades de negocio existentes, podríamos destacar alguno como la cooperación en formación, en la que se podría hacer una gran labor en la di- vulgación de conceptos globales y con- vergentes de seguridad, y que podría abarcar un amplio espectro de cursos, que van desde los másteres universitar- ios en Seguridad Global, a la aplicación de procedimientos operativos que me- jorarían la imagen de los vigilantes de Seguridad y les permitirían adaptarse a técnicas modernas de disuasión y ac- tuación operativa. Tampoco habría que olvidar la necesidad que tienen de for- mación, lo crean o no, los directivos de las empresas, con la que conseguirían

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