Seguritecnia 385
30 SEGURITECNIA Abril 2012 Gestión integral de la Seguridad Paralelamente, el entorno externo a la fábrica, el mundo anárquico de Internet, se vuelve progresivamente más y más hostil. Los robos de infor- mación se incrementan debido prin- cipalmente a dos motivos: el mercado, presionado por la elevada compe- titividad y una situación de recesión real que ofrece ahora una elevada co- tización de la información sensible, a lo que se suman las nuevas tenden- cias de ‘hacktivismo’, que ponen en el punto de mira los negocios con alto impacto social, como fábricas, etc. Siguiendo este marco, es necesa- rio valorar y evaluar de una forma uni- ficada tanto los riesgos tradicionales como los nuevos, sin dejar de lado la perspectiva del cumplimiento norma- tivo. Persistencia de riesgos tradicionales La introducción de las nuevas tecno- logías no ha eliminado todos los ries- gos anteriormente existentes, sino que estos se siguen identificando con los mismos niveles de criticidad que antes. Amenazas tan comunes como robos de material debido a intrusiones no au- torizadas en las instalaciones o mer- mas en la cadena de producción si- guen siendo una realidad a gestionar, y riesgos tan críticos como la continui- dad de los procesos de fabricación/lo- gística amenazados por fuego, inun- dación, corte de luz o huelgas son una preocupación de los responsables de Seguridad. Nuevos riesgos emergentes Sin embargo, la introducción de las nuevas tecnologías en los entornos productivos y logísticos, genera la apa- rición de nuevos riesgos entre los que resaltan: L os procesos de fabricación son uno de los pilares de la indus- tria más antiguos que tenemos y que más cambios han sufrido. Han ido viendo cómo el mundo evolucionaba desde los talleres artesanales, pasando por la industrialización y terminando por enfrentarse a la globalización. Pero la evolución no se para, y la lle- gada de las nuevas tecnologías ha su- puesto un cambio drástico en nuestra sociedad. En este contexto, los proce- sos industriales y logísticos, que siem- pre han mostrado una gran resistencia al cambio, finalmente han terminado por integrarse en esta tendencia, supe- rando sus barreras más tradicionalistas. Ahora son ya una realidad: el uso de la tecnología RFID; la conectividad de las fábricas y almacenes con los sistemas corporativos (vía LAN/WAN o WIFI), con proveedores (B2B), con clientes (B2C), no solo a través de los equipos informá- ticos de la compañía sino también a tra- vés de teléfonos móviles, PDA y tablets . Las motivaciones son evidentes y prácticamente irrebatibles: mejoras operativas, incremento de los már- genes, mejores servicios de cara al cliente y su consecuente incre- mento de la satisfacción, mayor ca- pacidad de respuesta, escalabili- dad, etc. Pero esta situación, tam- bién guarda un revés que hay que “atar en corto”. Por un lado, esta nueva situación no elimina los riesgos más tradicio- nales, que siguen presentes en es- tos entornos, como son las depen- dencias de proveedores, amenazas de seguridad física, robos, etc. Adi- cionalmente se suman a las nuevas dependencias de tecnologías, sis- temas y red. EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE ALMACENES Y FÁBRICAS Nuevos riesgos que afrontar de manera convergente Javier Espasa / Gerente del Grupo de Riesgos Tecnológicos de Deloitte
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