Seguritecnia 386

20 SEGURITECNIA Mayo 2012 Seguridad en hoSpitaleS D esde que empezaron a surgir los primeros brotes de la crisis mundial (allá por 2008) hasta que ha llegado a unos niveles nunca conocidos que superan cualquier otra depresión económica anterior, España se ha visto afectada por la situación, en mayor medida que el resto de los paí- ses de nuestro entorno, creando una coyuntura que, como se podía esperar, ha afectado también al sector sanita- rio, produciéndose recortes presupues- tarios y adaptándose reformas que, sin duda, afectan y afectarán aún más a la seguridad en los centros hospitalarios. Este tipo de reformas son las que ata- ñen a los nuevos criterios de contra- tación de los servicios de vigilancia y seguridad en los hospitales públicos, pasando éstos a otorgar una pondera- ción mayor al precio de licitación (en al- gunos casos casi exclusivamente) que a los conceptos de calidad y servicio. Creo no obstante que, aún en tiempos de crisis como en los que nos encon- tramos, esta forma de ponderación no es la adecuada; debería primar la cali- dad y la seguridad, porque no tiene por qué ser más caro contratar un buen ser- vicio de calidad a un precio adecuado de mercado. Al margen de estas consideraciones evidentes, también la crisis nos brinda otro tipo de oportunidades que de- beríamos ser capaces de aprovechar y maximizar en relación con los criterios de calidad, seguridad y precio. Como todos conocemos, el sector de la Se- guridad está atravesando cambios im- portantes en muchos de sus ámbitos. Lamentablemente, algunas empresas están pasando por momentos muy di- fíciles por falta de liquidez, e incluso al- gunas de ellas han tenido que cerrar; otras, sin embargo, con criterios de op- timización, han reestructurado su orga- nización con el objeto de mantenerse a flote y ser más competitivas dentro de este mercado, cada día más voluble y con más dificultades. También es cierto que el mercado laboral actual permite a las compañías nutrirse de profesionales con mayor cualificación y experiencia, hecho éste que debe redundar en la ca- lidad de las plantillas que prestan ser- vicio en nuestros centros de una forma más profesional, así como la gestión del conocimiento y el intercambio del mismo entre ambas organizaciones (la propia empresa prestadora del servicio y la sanitaria). Este intercambio del co- nocimiento es un valor intangible que los receptores del servicio deben tener en cuenta. Perfil contrastado No olvidemos que cuando se contrata un servicio de vigilancia y seguridad se deben considerar también otros pará- metros, como: ▪ La trayectoria profesional que ha te- nido y tiene la empresa. ▪ Los sectores en los que ha trabajado en los últimos años. ▪ El crecimiento de la propia compañía. ▪ La política de formación continuada para sus trabajadores. Todo esto, porque hay que tener en cuenta que estamos poniendo en sus manos la imagen y el prestigio de los departamentos de Seguridad de cara a los “clientes internos” del propio hospi- tal (trabajadores) y/o a los “clientes ex- ternos” del centro en general (usuarios). Por estos motivos, se debe solicitar un perfil profesional contrastado para la plantilla de vigilantes con la que se va a dotar el servicio en el hospital, en el que es evidente que el personal tiene que tener una experiencia profesional demostrable en el ámbito de la sani- dad –o asimilable a la misma– y una for- mación específica con los conocimien- tos necesarios para el desempeño de Fernando Padilla Sancha Presidente del Observatorio de Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (OSICH) Estado de la seguridad en los hospitales

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz