Seguritecnia 386
Seguridad en hoSpitaleS 25 SEGURITECNIA Mayo 2012 En relación con este último punto, no debe tampoco obviarse que no hay ya un solo plan de catástrofes o emergencias hospitalarias en los que los vigilantes y res- ponsables de seguridad no tengan un papel primordial. Sirva este repaso desde la atalaya del tiempo para que nos paremos a considerar de dónde venimos y dónde estamos, y pensar si no es ya el momento de reflexio- nar hacia dónde vamos, o mejor dicho, hacia dónde de- bemos ir. Creo que este es un momento clave para al menos plantearnos líneas de desarrollo. Muy brevemente qui- siera repasar la situación. Que estamos en un momento de crisis económica a todos se nos alcanza. Que muy probablemente esto implique cambios estructurales, sustanciales en nuestra sociedad y consecuentemente en el medio sanitario, por lo menos algunos también lo pensamos. No ha habido crisis de trascendencia en la historia de la humanidad (y ésta lo es) que no haya su- puesto un punto de inflexión, cuando no de ruptura, en el desarrollo de las naciones y de sus habitantes. ¿Cuál va a ser el que ahora nos llegue? Aún está por ver, y de- beríamos intentar preverlo. Lo que sí es claro, y ya me ciño al medio sanitario, es que a corto plazo vamos a tener que atender a una po- blación con menos disponibilidad económica, pero con parecidas necesidades, y hacerlo también con menos medios y parecidas obligaciones. En un entorno en el que muy probablemente se acentué la conflictividad y quizá hasta la delincuencia o la inseguridad ciudadana. La crisis también traerá una recolocación de actores laborales y de funciones. ¿Cómo afectará a las empresas de Seguridad y a sus dotaciones? El marco contractual está yendo ya hacia una valoración sustentada funda- mentalmente en las ofertas económicas frente a las téc- nicas, ¿qué va a implicar esto? La obligada incorporación de soluciones pragmáticas e imaginativas van sin duda a fomentar sinergias, colaboraciones público-privadas, etc. ¿Lo consideramos siquiera como una perspectiva? No tengo duda de que como país desarrollado sabre- mos afrontar estas incertidumbres. Solo me gustaría po- ner de manifiesto la necesidad, bajo mi criterio, de que la inmediatez no nos impida la planificación. Que el ins- tante no nos robe el futuro. Hay que responder al ahora y pensar para el mañana. S Hoy sería inconcebible que un plan funcional no contemplara la seguridad y, consecuentemente, también la arquitectura sanitaria
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz