Seguritecnia 387

28 SEGURITECNIA Junio 2012 Directores de Seguridad De nuestra Redacción. L a Seguridad Privada española se encuentra en la an- tesala de su futuro. Si las previsiones del Ministerio del Interior se cumplen, a lo largo de los próximos cuatro años el sector verá hecha realidad una de sus grandes aspiraciones, la reforma de la ley que regula su actividad. El ministro Jorge Fernández Díaz anunció en su primera compa- recencia ante la Comisión de Interior del Congreso de los Di- putados, el pasado mes de enero, su intención de modificar en profundidad esa norma, cuya promulgación se remonta a 1992. Presumiblemente, su gabinete actualizará todos aque- llos preceptos que se han quedado obsoletos tras el paso de dos décadas durante las cuales el contexto empresarial se ha transformado y en las que las amenazas sobre la población y las organizaciones han evolucionado a mucha más velocidad que la normativa. A pesar de los cambios que se han ido introduciendo a lo largo del tiempo mediante otras disposiciones de menor rango, parece que la realidad obliga a replantearse varios as- pectos, así como a incorporar otros nuevos, para dar forma a un marco legislativo acorde con los retos actuales y con la su- ficiente perspectiva para poder hacer frente a los que están por venir. Esto es lo que sostienen muchos profesionales del sector, que han repetido en todos los foros posibles que la re- gulación debe avanzar, más allá incluso de las cinco Órdenes Ministeriales aprobadas en 2011. En general, mantienen que la Ley de Seguridad Privada precisa aires nuevos en cuestio- nes como los perfiles profesionales que han de estar sujetos a dicha norma, los servicios y medidas que deben aplicarse a las compañías, los criterios que obliguen a que una organiza- ción disponga de una estructura que gestione los riesgos, la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la for- mación del personal o la seguridad de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Pero estos son solo algu- nos apuntes del profundo replanteamiento que para ellos re- quiere la legislación en nuestro país. Uno de los focos de atención de la reforma apunta directa- mente a la figura del director de Seguridad. Este actor, que se quedó olvidado en 1992 al redactarse la Ley vigente (hasta que años después se incorporó a ésta como personal de seguridad privada), ha ganado enteros con el tiempo, pasando a conver- tirse en uno de los interlocutores más valiosos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Sus funciones de gestión de riesgos dentro de las organizaciones le exigen disponer de una infor- mación actualizada que es muy valiosa para las autoridades. Con la reforma, se abre un campo de expectativas para ellos en cuestiones como su responsabilidad civil en el desempeño Una puerta abierta al cambio para el director de Seguridad Se ha hecho esperar, pero finalmente la reforma de la Ley de Seguridad Privada está en marcha. Los profesionales del sector lo demandaban desde hace tiempo y tienen puestas muchas expectativas, aunque todavía no conocen con pre- cisión cuál podría ser el resultado del texto. Especialmente atentos están los directores de Seguridad, para los que el cambio normativo representa una puerta abierta por la que acceder a antiguas reivindicaciones y una oportuni- dad para ver reforzada su posición en las empresas. Con el objetivo de adentrarse en sus opiniones sobre algunos de los puntos que se verán afectados por esta modificación, Seguritecnia ha elaborado el informe “Perspectivas sobre un nuevo escenario para el director de Seguridad”, para el que ha contado con la colaboración de más de 250 responsables de esta área.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz