Seguritecnia 388

58 SEGURITECNIA Julio - Agosto 2012 Opinión Me surge una pregunta: ¿Por qué no buscamos crear una relación de recipro- cidad entre seguridad e ilusión, entre certeza y esperanza de cumplimiento? Diría que, si bien nuestra misión como profesionales es la búsqueda de más efectividad en los sistemas de se- guridad pública y privada, también es importantísimo un factor que está en nuestras manos y que puede hacer de nuestra tarea una aventura y un desafío cotidiano: la ilusión por nuestra labor, por el entorno en el que desarrollamos nuestras funciones y por las oportuni- dades de mejora que nos aporta. La ilusión es un recurso que todos tenemos al alcance y que se nutre de dos tipos de factores: los endógenos, aquellos que surgen de nuestro interior, que crecen en nuestra mente y nuestra alma, y los exógenos, aquellos que nos salen al paso en los diferentes contex- tos y que configuran los espacios de ac- tuación y realización profesional. En este artículo trataré algunos facto- res endógenos que considero impres- cindibles para promover la ilusión en un profesional de la seguridad. Bajo mi punto de vista, y experiencia, aquellos que vivo con mayor intensidad son: ▪ El temperamento y la personalidad. ▪ La voluntad de servicio. ▪ La necesidad de ser útil. ▪ La conexión personal con las causas de la seguridad. ▪ La ampliación de horizontes de aprendizaje. ▪ La querencia por la retroalimentación con otros profesionales. ▪ La necesidad de pertenecer a redes entre iguales. Temperamento y personalidad El temperamento y la personalidad del profesional de seguridad, como el de cualquier otro sector, condiciona su ca- pacidad para autogenerar ilusión. Difícil- mente una persona apo- cada, apática, retraída, etc., puede gestar, de manera automática, ilu- sión hacia su profesión. Sin embargo, ello no es óbice para buscar facto- res que puedan desen- cadenarla. El elemento clave para detectar cuáles son los factores de generación de ilusión, pasa inelu- diblemente por un alto grado de autoconoci- miento. De esta manera, podemos reconocer, tanto nuestras vulnera- bilidades como nuestras fortalezas. Como conse- L os voceros mediáticos, a través de los foros más diversos, insis- ten diariamente en la relación que existe entre el deterioro de la eco- nomía y el incremento cotidiano de los disturbios y los actos con violencia. E in- sisten en que aumentarán las amenazas y las vulnerabilidades. Como consecuencia de este”río re- vuelto”, debemos buscar indicios que nos inciten a ser proactivos, que nos in- duzcan a percibirnos a nosotros como garantes de nuestra seguridad, de nues- tras familias, de las organizaciones en las que desempeñamos nuestras fun- ciones. Personalmente, pienso que se debe ver la economía como una prioridad bá- sica, pero que los índices de preocupa- ción y ìsensación de peligroî que pueda generar la actual situación no debe ir en menoscabo de la protección y de la libertad. Frente al alud de noticas acerca de los momentos difíciles que estamos viviendo, creo que hay un antídoto im- prescindible que está al alcance todos nosotros: la generación de un compo- nente: la ilusión. Si el diccionario de la Real Academia Española incluye, entre otras acepcio- nes de “ilusión”, las de : 1. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo. 2. Viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea, etc. Y “seguridad” es definida como: 1. Cualidad de seguro. 2. Certeza (conocimiento seguro y claro de algo). 3. Fianza u obligación de indemnidad a favor de alguien, regularmente en materia de intereses. Jesús Alcantarilla Díaz / Director de Seguridad de la Abadía de Montserrat La ilusión como factor del desarrollo profesional en seguridad: factores endógenos (I parte) “Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo”. Aldous Huxley La ilusión es un factor importante que está en nuestras manos y puede hacer de nuestra tarea una aventura.

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