Seguritecnia 390

Seguridad Aeroportuaria SEGURITECNIA Octubre 2012 49 tos explosivos en, o a través de, Eu- ropa desde terceros países. Como con- secuencia de ello, la CE y los Estados de la Unión reaccionaron con medi- das de seguridad adicionales aplica- bles a la carga y correo procedentes de aeropuertos situados en terceros paí- ses (Reglamento 859/2011). De acuerdo con estas medidas, a partir de 30 de ju- nio de 2014 cualquier carga o correo procedente de un país tercero, que sea transportado para su transferencia a un aeropuerto de la Unión, su tránsito por él o su descarga en el mismo, tam- bién deberá ser inspeccionado, salvo que haya sido sometido a controles de seguridad equivalentes por un agente acreditado o un expedidor conocido de aquel país. En este caso, como na- turalmente nuestras autoridades care- cen de las competencias, la Comisión delega sobre las propias compañías aéreas la responsabilidad para designar agentes acreditados y expedidores co- nocidos de terceros países, mediante un procedimiento de validación inde- pendiente en los aeropuertos donde operan. Resulta contradictorio que cuando en la propia UE el nuevo régimen de expedidor conocido no parece haber cuajado en una industria ya que, tal como se ha explicado, la mayoría en- cuentra convincentes razones econó- micas para apearse de él, la CE pre- tende hacer extensivo a terceros países estas mismas medidas, con consecuen- cias legales indeseadas para las com- enormes máquinas de rayos-x capaces de inspeccionar bultos del tamaño de un palé europeo. Pero si alguien duda de que este panorama sea realista, le bastará con saber que, según datos del Consejo Europeo de Expedidores, a principios de 2012, casi dos años después de la entrada en vigor del nuevo procedi- miento para aprobar expedidores co- nocidos, de los 66.000 expedidores co- nocidos designados por agentes acre- ditados en Alemania, tan solo 50 se habían sometido al nuevo procedi- miento del Reglamento 185/2010. En las mismas fechas, esta relación era más alta en Holanda, donde 150 enti- dades habían sido aprobadas de entre las 2.600 que había bajo el régimen an- terior. En España, hace solo cuatro me- ses la autoridad competente había re- gistrado 14 expedidores conocidos, y el plazo acaba en apenas seis meses. Medidas adicionales Por si fuera poco, el intento de aten- tado en Octubre de 2010, cuando las autoridades británicas en el aero- puerto de East Midlands descubrie- ron un artefacto explosivo escondido en un bulto de carga aérea que había sido facturado en Yemen, puso de ma- nifiesto que un área común de segu- ridad para toda la Unión Europea no es suficiente, ya que, abusando de los servicios que ofrecen las redes globa- les de transporte de mercancías, los terroristas pueden introducir artefac- de menor volumen, aceptarían la ta- rifa y el tiempo para inspeccionar sus envíos en los aeropuertos con tal de ahorrarse importantes inversiones, y los costes operativos, de las medidas de seguridad adicionales en sus loca- les. En la práctica, esto significa que una importante cantidad de mercan- cías, que al amparo de una declaración firmada de seguridad actualmente no necesita inspeccionarse, a partir del 29 abril de 2013 ya no será considerada “de confianza” y antes de cargarla en los aviones tendrá que someterse a la inspección física de agentes acredita- dos o las compañías aéreas. Este efecto se apreciará mucho más en países con mercados fragmentados como España, Portugal, Italia o Grecia donde el vo- lumen de mercancías procedentes de clientes situados en la parte superior de la tabla apenas representa un 20 por ciento de la carga aérea. Por otro lado, las actividades de ins- pección de seguridad tienden a con- centrarse en el último punto antes de cargar los aviones: los aeropuer tos donde los agentes acreditados y las compañías aéreas disponen de insta- laciones y medios. Por tanto, el incre- mento de mercancía “no segura” para inspeccionar ocasionará el riesgo de saturar estas instalaciones que, por su habitual ubicación en primera línea de los aeropuertos, resultan carísimas, con espacios apretados sin apenas posibi- lidad de ampliar, y que ya tienen ocu- pada buena parte de su superficie con Una estación de rayos-x puede necesitar cien metros cuadra- dos de superficie. Desconsolidación de palés para inspección de seguridad.

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