Seguritecnia 397

31 SEGURITECNIA Mayo 2013 en los meses de más incorporaciones en verano se- ría de carácter semanal–, acogiendo a aquellas per- sonas que han comenzado a trabajar durante ese pe- riodo de tiempo. También se debe tener prevista la formación es- pecífica para los equipos y responsables del Plan que, con una periodicidad anual, debe abarcar tanto el aspecto teórico como el práctico, con el manejo de aquellos medios de protección utilizados en una emergencia. Además de lo expuesto, para mantener prepara- dos y entrenados a aquellos que tienen un papel en el esquema de la emergencia del hospital, son nece- sarios los simulacros y, sobre todo, aquellos ejercicios que, con periodicidad trimestral y coincidiendo con las reuniones del Comité de Autoprotección, realizan los miembros de las brigadas generales, siendo movi- lizados y realizando ejercicios de comunicación entre ellos. Dichas actividades quedan registradas en la do- cumentación enviada al Comité para su análisis pos- terior y para la toma de decisiones que fueran nece- sarias en su caso. Implantación del Plan Pero si todo lo visto hasta ahora es importante, no lo es menos el apartado de la implantación del Plan de Autoprotección. Para ello, entre otras cosas, conviene resaltar la importancia de mantener una estrecha co- laboración y coordinación con otros actores exter- nos implicados en nuestro Plan, especialmente con los bomberos. Es vital el conocimiento que éstos ten- gan de nuestro hospital para que su intervención, en caso de una emergencia, tenga todas las garantías de éxito esperadas. Para ello se deben programar jornadas de conoci- miento mutuo entre los bomberos y el hospital, con visitas guiadas para conocer las instalaciones, vías de evacuación, medios de lucha contra el fuego, Plan de Actuación ante Emergencias, etc. Se ha de aprove- char, a su vez, la posibilidad de realizar acciones for- mativas en las dependencias de los bomberos, sobre todo las de carácter eminentemente práctico. Para terminar es te breve repaso al Plan de Autoprotección, y ya que hasta ahora hemos dedi- cado especial atención a los recursos humanos, mi- raremos al apartado de los medios técnicos y a la ne- cesidad de mantenerlos permanentemente activos y preparados para cualquier intervención, mediante el correspondiente mantenimiento preventivo, con arre- glo a las normas establecidas para cada uno de ellos. Espero que este breve repaso haya contribuido a la difusión (o cuando menos no haya provocado confu- sión) de este asunto tan interesante de los Planes de Autoprotección. S Seguridad en Centros Hospitalarios

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