Seguritecnia 397

70 SEGURITECNIA Mayo 2013 Artículo Técnico sistema va a funcionar o no a su mayor rendimiento. Criterios A continuación se presentan una serie de puntos a considerar, a modo de cri- terios de buena práctica, para obtener las mejores prestaciones de un sistema de protección contra incendios. 1) Diseñar el sistema de protección contra incendios desde el origen del proyecto: No se puede hablar de cri- terios de buena práctica en instalacio- nes de protección contra incendios si se olvida que el mejor resultado parte de trabajar desde el inicio del diseño conceptual del edificio que se pre- tende proteger. Este punto es, sin lu- gar a dudas, el primero a conside- rar como buena práctica en este tipo de instalaciones. Un ejemplo muy tí- pico que se encuentran los profesio- nales de la protección contra incen- dios es la seguridad de naves de al- macenamiento. La altura máxima y la estructura de las mismas son muy crí- ticas para los sistemas. Por ejemplo, un almacenamiento de 12m de altura, cuyo techo se encuentre a 13,5m se puede proteger con rociadores desde el techo, mientras que ese mismo al- macenamiento dentro de un edificio de 15m de altura requerirá con toda seguridad rociadores de techo y tam- bién a niveles intermedios. En am- bos casosm la capacidad de almace- namiento es la misma para el usuario, pero la inversión en el sistema de pro- tección contra incendios probable- mente se haya incrementado mucho. 2) Considerar los diferentes sistemas de protección contra incendios como un sistema general, no varios aislados: Otro criterio de buena prác- tica a la hora de diseñar e instalar los sistemas es hacerlo con visión gene- ral y completa de los mismos, como sistemas que conviven e interactúan. Por ejemplo, los sistemas de rocia- dores automáticos y los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos tienen que mantener una jerarquía de funcionamiento combi- nado, que varía incluso con el tipo de edificio que se protege. Mientras que en un edificio de pública con- currencia la evacuación del calor y el humo es prioritaria y debe accionarse automáticamente por detección de humos, en un edificio de almacena- miento el sistema de humos debe ser accionado de forma manual, operado por los servicios de bomberos desde un lugar seguro fuera del sector. Por tanto, no se debe tratar los sistemas de protección contra incendios como aislados, sino como parte de un sis- tema completo con sus sinergias e in- teracciones. T odos estamos familiarizados con los manuales de buenas prácticas en múltiples aspec- tos de nuestra vida cotidiana. Maneja- mos con frecuencia hábitos de buena práctica a nivel de salud, en cuanto a medidas de ergonomía, cuidados del automóvil, equipos informáticos, etc. Todos estos criterios de buena práctica nos ayudan a obtener los mejores resul- tados dentro de cada uno de los aspec- tos que contemplan, desde el uso salu- dable de la climatización, hasta el plan- teamiento más adecuado para instalar electrodomésticos, etc. En general, estamos acostumbrados a la idea de que cualquier sistema, utensi- lio, método, aparato o hábito puede ser empleado de forma óptima para conse- guir los mejores resultados. En el mundo de la ingeniería y la construcción, este criterio de buenas prácticas está muy implantado, por ejemplo, en lo que se refiere al diseño y construcción de máquinas. Desde los requisitos básicos de seguridad marca- dos por diferentes directivas europeas, hasta las instrucciones de uso y mante- nimiento de los fabricantes, todas con- tienen, de forma más o menos explí- cita, indicaciones para hacer que dichos equipos funcionen con su mejor rendi- miento y con las mayores garantías de seguridad de utilización. Las instalaciones de protección con- tra incendios no son una excepción a todo lo anteriormente comentado. Sin embargo, por tratarse de instalaciones “no productivas”, no siempre se siguen los criterios de buena práctica a la hora de instalarlas o ponerlas en marcha. Más bien ocurre que se siguen las pau- tas de mínimos para hacer algo acepta- ble desde el punto de vista normativo, pero sin profundizar demasiado en si el Carlos Garrido Comité Sectorial de Instalación, Mantenimiento e Ingeniería de Sistemas y Equipos de TECNIFUEGO-AESPI Buenas prácticas en la instalación y puesta en marcha de un sistema contra incendios

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz