Seguritecnia 398
62 SEGURITECNIA Junio 2013 Crónica vuelta” a esa situación para que el depar- tamento de Seguridad se vea como “un elemento más de la compañía”. En cuanto a los riesgos, Victorero se- ñaló que en el entorno internacional hay que tener en consideración diferentes factores que están asociados a la violen- cia y la inseguridad, entre ellos los ins- titucionales, los socioeconómicos, los socioculturales y los psicosociales. Es- pecialmente en los países emergentes, conviven riesgos como la falta de me- dios de las FCSE, la impunidad o la co- rrupción, con otros como la pobreza, la discriminación étnica o la violencia do- méstica. Todos ellos elementos a consi- derar para la seguridad patrimonial y de los expatriados en el exterior. Al término de su ponencia, el respon- sable de Seguridad de Iberdrola se cen- tró en los planes de emergencia. Al res- pecto, destacó la importancia de los en- sayos de los protocolos de actuación ante alertas y de que los encargados de atenderlas tengan claras las directrices El factor económico tiene un tremendo peso en la gestión de la seguridad tanto en el ámbito nacional como el internacio- nal. Por ello, el ponente llamó la atención sobre el coste que supone implementar medidas y recursos en un entorno glo- bal. “Cuesta mucho trabajo demostrar la rentabilidad desde el punto de vista eco- nómico de todo el dinero que inviertes”, advirtió. En ese sentido, exhortó a sus compañeros de profesión a que “den la en la empresa energética, que cuenta con presencia en cerca de 50 países en todo el mundo. Para Victorero ése es un aspecto “muy importante” porque a la hora de trabajar el departamento de Se- guridad se encuentra al mismo nivel de otros segmentos clave para el negocio. “Cuando áreas como la de Desarrollo o la Comercial ven oportunidad de pro- yectos, automáticamente lo primero que hacen es consultarlo con nosotros”. Según explicó Victorero, el departa- mento de Seguridad de Iberdrola posee una estructura centralizada dividida en cuatro áreas: IT nacional, operaciones en el ámbito nacional, seguridad física na- cional y seguridad internacional. La com- pañía ha instaurado unas políticas gene- rales y a la vez ha definido un modelo es- pecífico para cada país. Desde la matriz se supervisa, analiza y se sigue constante- mente todos los procedimientos para co- rregir posibles errores. “Todos estos pro- cesos, cuanto más simples y menos do- cumentos necesiten, mejor”, puntualizó. Salud y seguridad, un nexo inseparable Las operaciones de rescate de expatriados requieren en muchos casos la intervención de especialistas médicos. La asistencia sanitaria y la seguri- dad conjugan necesariamente en este tipo de intervenciones. Siguiendo ese patrón, las empresas International SOS y Control Risks, dedicadas a la asistencia médica y a la gestión de riesgos respectivamente, decidieron unir esfuerzos hace unos años para crear una división que combina la logística de la evacuación con la gestión de la seguridad. Como explicaron Mayte Serra y Pedro Ortiz , responsable de CEMA (Europa Continental, África y Magreb) y director médico de Assistance España, respectivamente, de la compañía International SOS, los ries- gos para las empresas han cambiado a lo largo del tiempo. “Antes la asis- tencia médica se conocía el entorno, pero ahora los entornos nuevos son desconocidos”, indicó Ortiz. Serra añadió que, mientras que el enfoque anterior de la protección de los expatriados era de carácter reactivo, ahora el enfoque tiende a ser preventivo. “Cuanto más se haga en prevención, menos nos costará la seguridad”. Ambos profesionales aludieron al “deber de protección” de las compañías sobre sus empleados en el extranjero. Según puntualizó el director médico de Assistance España-International SOS, esta premisa ha de estar basada en pilares como la formación, la información o el seguimiento del personal en el exterior. La responsable CEMA de la compañía añadió además que en la gestión de la seguridad “la mayor parte es prevención y la asistencia viene como último recurso”. La gestión de los riesgos médicos y la seguridad pasan por la preparación, la localización, la comunicación y la respuesta en caso de crisis. El empleado que sale a trabajar fuera de su país de origen “tiene derecho a estar informado de todo lo que afecta a su seguridad”. “No es una cuestión de asustarle, sino de explicarle dónde va”, indicó Serra. Los ponentes se refirieron también a la utilidad de la cartografía de riesgos y a la necesidad de saber localizar las zonas de peligro. “Cuanto más rápido sepamos donde está un expatriado, mejor será para su evacuación o asistencia”. En cuanto a la comunicación con los trabajadores durante una crisis, ambos profesionales consideraron que “el expatriado necesita saber qué está pasando”. Por otro lado, la información que se maneja en estos casos debe estar basada en un análisis de la situación. Mayte Serra y Pedro Ortiz Enrique Victorero
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